El oficialismo del Congreso impedirá que en 2016 sean leyes la Emergencia Económica y la actualización del impuesto a las Ganancias, dos asuntos de índole social que la oposición quiere aprovechar políticamente.
El presidente Mauricio Macri rechaza de cuajo la Emergencia Social, que ya tiene media sanción del Senado, por considerar que supone un alto costo fiscal –unos 50.000 millones de pesos– aumentar un 15% el monto de las asignaciones universales por hijo y embarazo, además de promover la creación de un millón de puestos de trabajo bajo el programa de Ingreso Social con Trabajo.
Diputados realizará una sesión el miércoles. La oposición buscará introducir sobre tablas la Emergencia Social. La herramienta del interbloque Cambiemos en el recinto será la misma que utilizó para bloquear el tratamiento de la ley antidespidos: con sus 87 diputados, poco más de un tercio, impedirá que la oposición reúna los dos tercios restantes requeridos para incluir en el orden del día un asunto sin dictamen de comisión.
Así, la ley de Emergencia Social podría quedar para el año que viene porque Macri no la incluirá en el temario de las sesiones extraordinarias de la Cámara baja. En cambio, sí introducirá la ley de reforma del mercado de capitales y la modificación del impuesto a las Ganancias.
Sin embargo, como el proyecto de Ganancias aún no ingresó al Congreso –fue anunciado por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, hace dos meses–, aunque Diputados le diera media sanción en diciembre no darían los plazos para que el Senado lo convierta en ley este año.
La postergación de Ganancias no fue un capricho de Macri, sino en acuerdo con los gobernadores: este impuesto es coparticipable y si recauda menos la Nación, también recaudan menos las provincias. A sabiendas de esta decisión del Presidente, tampoco la CGT ha convocado a realizar protesta alguna. Todo está conversado.