"Todos los días, de lunes a sábado, a las 6 pasa el camión recolector de la basura. Pero la gente no se despierta a esa hora para sacarla, sino que lo hace después de las 10. Entonces prefiere llevar los residuos en una carretilla y tirarlos en las calles o en el zanjón de atrás, y así estamos, así están las calles. Hay que ser autocríticos, pero también la realidad es que no tenemos ningún contenedor para poner la basura".
Con un tono de mea culpa y con mucha sinceridad, José Luis se identifica como uno de los tantos vecinos del barrio Olivares (en el Oeste de la Ciudad de Mendoza) que padece en el día al día la problemática en esa zona -que también incluye al Bº Flores Oeste-.
La semana pasada, representantes de la comuna capitalina se reunieron con un grupo de vecinos del lugar con la idea de coordinar en conjunto el plan de recolección y de limpieza de calles.
"Este barrio (Olivares) tiene 65 años de existencia y desde el comienzo ha sido un asentamiento. Cada vez que hay una tormenta grande, se caen entre 5 y 6 casas y eso es porque el canal aluvional que está detrás se desborda por toda la basura que hay allí. Por esta razón, se ha consensuado con los vecinos ampliar el circuito de recolección y se van a poner más contenedores para que los vecinos tengan espacios para depositar la basura hasta que pase el camión", indicó por su parte el secretario de Infraestructura de la comuna, Mario Isgró, quien destacó que estarán disponibles dentro de 45 días.
La urbanización del asentamiento es otro de los reclamos urgentes entre quienes viven en el lugar.
Complicado
Al noreste de la ciudad universitaria, en el pedemonte de la Ciudad de Mendoza, se encuentran enclavados los barrios Olivares y Flores. Se trata de barrios humildes, con casas precarias -"ranchos", como les llaman sin vergüenza y con orgullo sus propios habitantes-, y que tanto en verano como en invierno padecen lo más sofocante del calor o lo más crudo del frío.
Cuando llueve en el lugar, las calles de tierra se empantanan no solamente por el agua que precipita, sino también con los efluentes cloacales de esas casas y con lo que se desborda del canal aluvional ubicado al oeste de los asentamientos.
A esto se suma una postal más que desagradable en el día a día: incontables amontonamientos de basura en las calles -porque no hay división entre calles y veredas- y en distintos rincones.
"La Municipalidad limpia, hace la recolección y a los 10 minutos está todo sucio de nuevo. Hay baldíos que nunca fueron cerrados y que se han transformado en basurales a cielo abierto. Por día se sacan camiones enteros de mugre, pero al día siguiente está todo sucio de nuevo. A eso se le suma la contaminación de cuando queman basura y el agua estancada con el tema del mosquito del dengue", se explaya Ana, quien vive en el barrio Soberanía -apenas separado por una calle del Olivares-.
"El tema es que en todo el lugar hay un único contenedor para poner la basura, y está al costado de la plaza del barrio Soberanía. Entonces si queremos tirar algo, tenemos que llevarlo sí o sí allá. Y es algo que no todos hacemos", agregó a su turno Ignacio Argüello, quien vive en el Olivares y contó que habían más recipientes y los han sacado.
"Gran parte del problema está en la misma gente que, poco más está esperando que el recolector les golpee la puerta y saque la basura por ellos. Pero hay que reconocer que el problema de fondo es que nunca urbanizaron el barrio Olivares y ante la mínima lluvia, ya se caen las casas, se inundan las calles y es un río de basura todo", contó María. En la misma sintonía, y sin querer desligar a "algunos vecinos" de su responsabilidad, José Luis contó que la solución inmediata serían contenedores y cestos de basura, aunque a futuro debería terminarse por fin el barrio.
"Estamos cansados de vivir así. No sólo es algo que se ve mal, sino que no es digno", indicó el hombre, quien hace 50 años vive en la zona y trabaja en la construcción.
Marcelo Arancibia es el presidente de la cooperativa del barrio Olivares y uno de los impulsores -del lado de las voces vecinales- de las mejoras que ha encarado la comuna. "Acá antes había un contenedor, pero la gente quema las cosas ahí adentro y hasta lo robaron. Igual son 4 ó 5 personas las que te dominan el barrio, pero acá hay gente trabajadora que merece vivir mejor. Hace 40 años que vengo peleando por este barrio", destacó Arancibia, quien resaltó que -lamentablemente- mucha gente ya ve como algo natural tirar la basura en el zanjón "porque no tiene otro lugar".
Mientras el referente vecinal comentaba esta situación, a menos de cien metros justamente un par de vecinos volcaban escombros y residuos en el canal.
Muchas de las familias de la zona viven del "cartoneo" y los desechos de las bolsas que revisan y que no sirven yacen al costado de las precarias viviendas. "Hay mucho para hacer. La Municipalidad ha venido a reuniones y está haciendo por partes las cosas, pero también se necesita trabajar en la educación de la gente. Esta canchita de fútbol (ubicada en el corazón del barrio) era un basural también, pero hace dos años los vecinos la limpiamos y la comuna puso los arquitos", indicó.
Paso a paso
Desde la Municipalidad, en tanto, destacaron que están trabajando para mejorar el plan de recolección de residuos y limpieza en los mencionados barrios.
"Siguiendo el concepto de 'Gobernanza' -consultar y acordar las acciones con los propios vecinos- se decidió acordó hacer una nueva traza para el recorrido de los camiones y ubicar canastos. Los está construyendo la misma Municipalidad con hierro donado. Además, en algunos lugares que funcionan como acumuladores de escombros se van a inaugurar espacios públicos", destacó el secretario de Infraestructura.
El funcionario destacó que la prioridad sigue siendo la urbanización definitiva de ambos barrios. "Hay avances muy grandes, ya se ha acordado con Aysam la realización de obras para llevar agua y cloacas. Se necesita hacer trabajos desde la UNCuyo para que el sistema llegue a los barrios Flores y Olivares. Para eso es preciso abrir nuevas calles y ensanchar las existentes. La semana que viene tendremos una nueva reunión con los vecinos para seguir trabajando en el tema", agregó Isgró.