El odontólogo Ricardo Barreda, condenado por los asesinatos de su esposa, su suegra y sus dos hijas, perpetrados en La Plata en 1992, recuperará en las próximas horas la libertad condicional, ya que la Justicia le otorgó ese beneficio.
El juez de ejecución penal Raúl Dalto dispuso que la liberación sea "inmediata", por lo que saldría entre anoche y hoy, y precisaron que una vez fuera de la cárcel Barreda se alojará en una casa de Tigre, propiedad de un amigo suyo.
Barreda pasó el último año detenido en la Unidad Penal 25 de Olmos a raíz de la decisión tomada en diciembre de 2014 por el juez Dalto, quien revocó la libertad condicional de que gozaba el odontólogo por considerar que era "peligrosa" la convivencia que mantenía con su pareja, Berta 'Pochi' André, en el barrio de Belgrano.
El 15 de noviembre de 1992, en su residencia de calles 48 y 11 de La Plata, Barreda mató a toda su familia: su esposa Gladys McDonald, de 57 años, su suegra Elena Arreche, de 86, y sus hijas Cecilia, de 26, y Adriana, de 24 años.
Luego desapareció y aseguró que aquel fin de semana había estado pescando, pero su mentira se descubrió y terminó preso.
En 1995, luego de asegurar que había actuado así porque las mujeres de su familia lo maltrataban y sometían, la justicia lo condenó a la pena de reclusión perpetua.
En el 2008 el odontólogo fue beneficiado con el régimen de prisión domiciliaria por buena conducta y porque tenía más de 70 años.
Entonces se mudó con Berta André a Belgrano, donde vivieron juntos hasta el 2014, cuando la justicia intervino.
"La situación de peligro es inminente producto de la combinación de la debilidad mental de André y el riesgo de provocar una reacción de Barreda", dijo entonces el juez Dalto, y dispuso la inmediata detención del odontólogo.
Berta falleció en agosto, mientras Barreda continuó en prisión en tanto su defensa ensayaba intentos para poder sacarlo.