A dos puntas. El Gato Oldrá se debate entre uno u otro.
Se viene el duelo con Independiente y el técnico sabe que no puede fallar. Es que debe remplazar a Jaime Ayoví (viajó con la Selección de Ecuador) como segundo atacante. Leandro Fernández es una fija -se pidió al artículo 225- y todavía no está confirmado el otro nombre.
Para saltar a la cancha asoman con más pretensiones dos hombres: Juan Garro y Leandro Caruso.
Los atacantes tienen distintas características y pueden dar al equipo diferentes variantes a la hora de generar juego en ofensiva.
Bien de ataque. Con el pibe nacido en la cantera del club, el elenco encuentra a un acompañante más punzante para Fernández.
Juanfi puede moverse por el centro y también se siente cómodo por ambas bandas. Tiene ductilidad para ir por todo el frente ante los defensores. Le da vértigo al Expreso a la hora de pasar la mitad de la cancha y pisar el área contraria.
Con Oldrá sentado en el banco de suplentes, Garro encontró mayor continuidad y no desentonó cuando le tocó estar presente.
Es más, fue clave en la victoria ante Huracán (convirtió el gol del triunfo en el final) y fue pieza importante en el triunfo conseguido en Mataderos contra Nueva Chicago.
El Rifle apunta y espera. Caruso es un apellido “pesado” y con pergaminos en el Bodeguero, y aguarda su chance para estar entre los once titulares.
Leandro ha tenido pocos minutos en cancha y siempre viniendo desde el banco. Por ahora no ha podido desplegar al máximo el fútbol que todos conocen.
Está claro que no es un delantero bien de área y de referencia, aunque tiene la capacidad de convertir muchos goles. Ya lo demostró en etapas pasadas.
Su forma de moverse permite al equipo contar con un futbolista que se mueve bien de espaldas al arco, y sabe salir unos metros atrás para asociarse con los volantes que llegan.
Caruso puede brindar, además, ese pase justo para su socio de ataque y la claridad en la creación que ha perdido Godoy Cruz en los últimos compromisos.
Sin La Yoya, Godoy Cruz se juega una parada brava y está prohibido volver a perder.
Y sí. No hay margen de error para elegir al Número 2.