El modelo tombino protagonista y ganador tiene un cerebro y un constructor: Sebastián Méndez.
El Gallego venía del ascenso (Gimnasia de Jujuy) y era una incógnita de cómo se iba a acomodar nuevamente en Primera División, tras sus cortas etapas en Banfield y San Lorenzo varios años atrás.
Y hasta mucho lo miraban de reojo cuando puso la firma. ¿Era el momento justo para darle el banco a un entrenador joven? Esto se preguntaban los hinchas en la Bodega. Finalmente la dirigencia confió en él y Sebastián va dando respuestas con una enorme campaña.
Pero más allá de la buena cantidad de puntos cosechada del elenco, y que se encuentra puntero en el campeonato (Zona 1), lo más importante es el trabajo que se viene realizando en el día a día.
El adiestrador arribó con una idea definida buscando darle al Tomba su impronta, de ser ganador y protagonista más allá de los pocos apellidos de renombre. Pero, por sobre toda las cosas, se mostró como un DT muy trabajador y detallista que trata de achicar el margen de error.
En el juego ya dejó en evidencia que no se cierra en un pensamiento y es flexible a la hora de querer lo mejor para el equipo. En un principio apostó por el esquema táctico que más le seducía, pero algunos rendimientos particulares y la grata aparición del Morro García hizo que modificara el libreto. Y no se equivocó. Se amoldó con el fin de sacar lo mejor de cada uno de los futbolistas en función del aspecto colectivo.
Lo fundamental en este proceso es que los futbolistas entienden el mensaje que llega desde afuera. El elenco está convencido de lo que pretende el adiestrador. Hay una comunión innegable entre el plantel y el cuerpo técnico.
La explicación al gran presente se encuentra en una tarea seria y ambiciosa.
Puntos clave
Rodrigo Rey: Cada vez más firme el arquero, dando seguridad al máximo. Lleva dos juegos sin recibir goles.
Guillermo Fernández: Con continuidad está mostrando un gran nivel. Es el dueño de la pelota. Juega y hace jugar.
Santiago García: Todo lo que toca es gol. En el área es letal, pero también juega muy bien de espaldas al arco. Tremendo.