Sin dar precisiones, el presidente electo Alberto Fernández dejó entrever ayer que no levantará el cepo cambiario tras asumir el 10 de diciembre, pero sí confirmó que avanzará con su plan para "desdolarizar" las tarifas de los servicios públicos en el país.
Fernández brindó una conferencia de prensa en el Palacio Nacional de México tras una reunión con el jefe de Estado de ese país, Andrés Manuel López Obrador, para proyectar el relanzamiento de la relación bilateral.
Ambos mandatarios dialogaron sobre la necesidad de impulsar el comercio bilateral. Los temas centrales propuestos por Fernández fueron el acuerdo automotor, la venta de carnes y poroto negro, entre otras producciones de economías regionales.
El argentino también consultó a López Obrador sobre el plan laboral "Jóvenes construyendo el futuro", que contempla la capacitación para personas de entre 18 y 29 años, con una beca mensual durante un año.
Con ese plan que Fernández quiere traer a la Argentina, López Obrador ha impulsado la creación de unos 200.000 puestos de trabajo desde su asunción en diciembre de 2018. Apunta a los jóvenes que no estudian ni trabajan.
"Hoy tenemos una relación comercial bastante débil. Podemos hacer algo mejor. Estamos confiados. El presidente López Obrador conoce perfectamente bien lo que pasó en la Argentina y ha sido categórico en su apoyo hacia nosotros", dijo el argentino.
Geopolítica regional
Los mandatarios también hablaron de la idea compartida para impulsar el Grupo de Puebla, que se reunirá por segunda vez entre el 8 y 10 de este mes en Buenos Aires, con Fernández como anfitrión.
Se trata del nuevo eje progresista de presidentes y dirigentes latinoamericanos. Entre quienes estarán en Buenos Aires figuran Dilma Rousseff, Rafael Correa, Fernando Lugo, José Mujica, Ernesto Samper, Leonel Fernández y el exmandatario español José Luis Rodríguez Zapatero.
Sobre ello, el presidente electo dijo: "No hablamos de generar una referencia ideológica que se enfrente a nadie. Nos estamos planteando alternativas a lo que ha imperado en los últimos años, por ejemplo en la Argentina. Un sistema político que devuelva la equidad, el equilibrio y la igualdad social en América Latina".
Según Fernández, lo que ha pasado en la región en los últimos cuatro años fue "la postergación de grandes sectores" sociales, marginados a la pobreza. "En la marginalidad y la pobreza nadie encuentra un futuro. Vamos a encarar políticas que recuperen a los abandonados. Que pongan en el escenario social a los que han quedado al margen", dijo.
Política interna
Al ser consultado sobre si planea levantar el control de capitales o dejarlo tal cual lo implementó la gestión de Mauricio Macri, Fernández no respondió con precisión, pero dejó entrever que no podrá levantar o reducir las restricciones.
"Lo que la Argentina vive en materia de dólares es lo que Macri produjo en materia de dólares y el 10 de diciembre no es una fecha mágica. En todo caso ese día sabremos cuántos dólares quedaron en las arcas del Banco Central", dijo.
Agregó: "La verdad es que eso no se resuelve con un cambio de gobierno. Es el resultado de una política que ha dejado que emigren decenas de miles de millones de dólares a destinos desconocidos. No se convirtieron en obras ni en ahorro ni en pago de deuda, sino en fuga de divisas", dijo.
El presidente electo afirmó también que la Argentina tiene un "endeudamiento muy grande" que se tiene que pagar en muy poco plazo. "Es una deuda muy mal gestionada. (El dinero) entraba en concepto de deuda y se iba en concepto de fuga. Pero las obligaciones hay que cumplirlas, aunque no a costa de los argentinos", expresó.
Tarifas
Fernández aseguró que el tema de las tarifas de los servicios públicos se inscribe dentro de una política económica que la Argentina tiene revisar. "Estoy seguro de que la Argentina, con la carencia de dólares que tiene, no puede ser que siga con tarifas dolarizadas cuando el resto de la economía no lo está. Eso, he dicho, desde el primer día va a ser revisado. De ahí en más veremos lo que nuestra economía permite o exige".
“Se habló poco de Venezuela”
La Argentina está en los albores de un cambio de relaciones con la geopolítica internacional. Uno de los temas más urticantes a resolver para el nuevo Gobierno será Venezuela, mientras se espera que el presidente electo, Alberto Fernández, defina un posicionamiento claro, dado que por ahora sólo ha dado señales confusas.
"Sobre el tema de Venezuela hemos hablado muy poco porque todos saben lo que piensa (Andrés Manuel) López Obrador y lo que pienso yo. Así que prácticamente no ocupó nada de la reunión", dijo Fernández ayer en una conferencia de prensa.
Mientras, la región y los Estados Unidos esperan un posicionamiento del jefe de Estado electo sobre Nicolás Maduro.
Claves
"La integración de América Latina es central. Hay que revivir el Unasur y que funcione más allá de ideologías", dijo Fernández.
México y Argentina relanzarán su relación comercial a principios de 2020, con foco en los sectores automotor y alimenticio.
Fernández y López Obrador descartaron que el Grupo de Puebla sea un frente armado para defender a Nicolás Maduro en Venezuela.