Casi 3 meses después de las elecciones de marzo, juró ayer el gobierno formado en Italia por la Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas (M5E), con el abogado Giuseppe Conte a la cabeza y con un gabinete crítico con Europa y anti-inmigrantes.
Conte, de 54 años y que se presentó como un "abogado de los italianos", será la referencia formal de un gobierno que tendrá como verdaderos hombres fuertes a los líderes de la Liga, Matteo Salvini, que será vicepremier y ministro del Interior, y a Luigi Di Maio, del M5E, que será el otro "número dos" del Consejo y además quedó a la cabeza de un nuevo megaministerio de Trabajo, Desarrollo Económico y Bienestar Social.
El juramento de Conte se dio a menos de una semana de que el ahora premier renunciara al primer encargo que había recibido del presidente Sergio Mattarella para formar gobierno, en rechazo al veto del mandatario al entonces propuesto ministro de Economía, Paolo Savona, por sus posturas anti-euro.
Sin embargo, y mientras el riesgo país había llegado a sus máximos desde 2013, Di Maio y Salvini acordaron correr a Savona hacia la cartera de Asuntos Europeos para responder a una amenaza firme de Mattarella de formar un gobierno técnico o regresar a las urnas.
En un gabinete con 18 ministros, Salvini y Di Maio cumplieron sus promesas de "poner la cara" en el elenco pese a renunciar a su común aspiración de alcanzar la jefatura del gobierno, y cada uno eligió una cartera desde la que mejor impulsar sus ejes de campaña. Así, Salvini, de 45 años, ya prometió ayer que la lucha contra la inmigración "ilegal" será el norte de su gestión y adelantó un recorte de unos 5.000 millones de euros en políticas destinadas a la llegada de inmigrantes.
Di Maio, con 31 años, buscará enfocarse especialmente en las políticas de promoción industrial para el sur del país, donde el desempleo juvenil supera el 30%, y también en emparejar al cantidad de obras de infraestructura de importancia que hay en las regiones más desfavorecidas con respecto a las ricas ciudades del norte.
