Boca no para y ya piensa en lo que sucederá en el segundo semestre del año y en el gran objetivo: la Libertadores 2018. Por eso quiere reforzar el plantel, no sólo con caras nuevas, sino jugadores que vencen sus préstamos en otros clubes. Esto teniendo en cuenta los que se irán, algunos, jugadores claves para el título obtenido.
Pueden llegar: Para el arco la debilidad es Franco Armani, en el fondo figura un viejo conocido de Guillermo: Paolo Goltz (América de México). La alternativa, aunque difícil que Rosario lo venda es Javier Pinola. En el medio, otro viejo anhelo es Guido Pizarro. Tigres pidió 6 millones de dólares, cifra que Boca ahora puede pagar por la venta de Bentancur. En ataque, el sueño es Franco Vázquez (Sevilla), quien es una debilidad para los Barros Schelotto, aunque su vuelta al país parece lejana. Si Benedetto se va a Sevilla, puede ser que él vista la azul y oro. Maxi Moralez es otro nombre que suena fuerte. También interesa Emanuel Reynoso, de Talleres.
Se irían: Benedetto y Centurión. El Pipa puede emigrar a Sevilla y a Ricky tendrían decidido no comprarle el pase. Bentancur fue vendido a Juventus. Además de él, se podrían ir Gago (oferta de México), Silva, Peruzzi, Tobio, Vergini y Solís.
Deben regresar: Andrés Chávez, Andrés Cubas, Nico Colazo, Leandro Marín, Gonzalo Castellani, Agustín Bouzat, Tomás Pochettino, Franco Cristaldo, Guido Vadalá, Christian Moreno, Fernando Evangelista, Mauro Dalla Costa, Nicolás Benegas, Mauro González, Alejandro Maciel, Pedro Silva Torrejón, Alexis Messidoro, Juan Torres y Francisco Di Franco.
