Quiere concretar la expansión edilicia del nosocomio, afianzar la formación de profesionales y las prestaciones de servicios. Con más de 30 años de carrera, el Dr. Raúl Rufeil bien conoce los avatares de la salud pública. Cirujano pediátrico, fue residente en el antiguo Hospital Emilio Civit y luego se desempeñó en el servicio de Cirugía del Hospital Humberto Notti.
El 2015 lo encontró con un nuevo desafío; fue designado por el Ministerio de Salud de la provincia como el nuevo interventor del Notti por un período de seis meses. Finalmente, el año pasado, fue nombrado Director Ejecutivo del centro pediátrico, gestión que comparte con el Subdirector Asistencial, Dr. Héctor Abate y con el Subdirector Administrativo, Cdr. Fernando Abbona.
¿Cuáles fueron las primeras medidas que tomó al iniciar su cargo?
Lo primero a trabajar fue el ordenamiento de deudas que tenía el hospital. Con el apoyo del Poder Ejecutivo se centralizó la deuda y se ordenó desde el punto administrativo contable. Después empezamos a darle respuesta oportuna a cada servicio en cuanto a lo que necesitaba. Recurso humano y tecnología. Y por último, la parte edilicia, donde el hospital no tuvo mantenimiento durante los 25 años; especialmente las áreas de cocina, lavandería y salas de internación, espacios que se fueron deteriorando por el uso.
En la actualidad, ¿cuál es la necesidad más grande del Hospital Notti?
El desafío más grande es poder expandir el hospital. Estamos estudiándolo para agrandarlo, porque realmente quedó chico y hay días en que está saturado. Hay mucha gente que concurre a la mañana y vemos que está totalmente completo el hospital en cuanto a la capacidad. El principal anhelo y desafío es poder expandir el hospital. Esa es la impronta que me gustaría dejar en esta gestión.
¿Hay algo concreto para la expansión edilicia?
Sí. El Ejecutivo y el Ministerio de Salud están al tanto; lo está manejando el Ministerio de Hacienda, para ver cómo podemos darle forma a la adquisición de un inmueble.
¿Cuál es su mirada en cuanto a la salud pública en la atención de niñez y adolescencia en Mendoza?
En la salud pública se tendría que trabajar en las redes de capacidad creciente en forma concatenada y relacionándose, según la complejidad de la patología. Comenzar por el centro de salud; sino se da respuesta ir al hospital de esa ciudad, luego el hospital regional de cabecera y por último, a los hospitales regionales de referencia. Eso sería lo ideal y a eso apunta la atención primaria de la salud. Todo tiene que ir relacionándose según la patología y la complejidad.
El Notti tiene que volver a su raíz que es la alta complejidad. Y eso no se cumple cuando vemos que en la guardia siguen concurriendo niños con patologías a las que se le puede dar solución en un centro de salud. Para eso tenemos que trabajar muy bien y aceitar estrategias, para la referencia y la contrareferencia. El hospital sólo tiene que recibir derivaciones de otros centros. Algunas patologías pediátricas no tienen respuestas en el sector privado, por lo cual asisten a esta institución en busca de ellas. En la salud pública tiene que haber un equilibrio entre lo estatal y lo privado, a eso se le llama salud pública.
Además del espacio físico, ¿qué otros aspectos se necesita reforzar del funcionamiento del hospital?
Es un hospital que creció mucho más que la parte administrativa del organigrama. Se han creado muchas especialidades, que hace 20 y 10 años no estaban. Y cada vez la complejidad del hospital es mayor, porque la medicina avanza. Siempre lo más caro es el recurso humano dentro del hospital. Se puede tener el hospital más bonito, con la máxima tecnología, pero si no tenemos recurso humano no funciona. No sólo me refiero a la parte profesional, también a la enfermería y los servicios de apoyo. Para eso tiene que fortalecerse como hospital escuela, donde se tienen que formar los futuros especialistas.
En este sentido, se trabaja muy bien con la Sociedad Argentina de Pediatría, que es una de las entidades de educación científica más antigua de todo el país. Y se trabaja en conjunto con el Comité de Docencia, Capacitación e Investigación, coordinando todas las rotaciones y residencias que brinda el hospital.
A modo de conclusión, estos 25 años ¿qué reflexión le merecen?
La sociedad no se tiene que olvidar para que fue pensado el Notti. Fue para dar respuesta a la población pediátrica en la alta complejidad. Porque sino, no hay sistema de salud desde todo punto de vista -humano, económico, edilicio- que pueda sostenerse. Las necesidades en salud son infinitas, pero los recursos tienen un límite, entonces hay que optimizarlos. Y una de las formas de optimizar es respetar esta cadena.
El Notti es un árbol que ha distribuido semillas en toda la provincia y a diferentes regiones del país, con profesionales formados en el hospital. Hay que hacer hincapié en el sistema de complejidad creciente como anhelo e impronta de nuestra gestión, porque lo que realmente necesita la sociedad de Mendoza es la expansión del hospital.