“Apenas volvimos de Misiones tuvimos una charla con Leo (López) y definimos la continuidad para el próximo año”, confesaba Pablo Quinteros. Se pusieron rápidamente de acuerdo.
El Negro, que remplazó a Daniel Garnero, se acomodó sin demasiados sobresaltos a la categoría, se las ingenió para sacar el máximo provecho al corto y modesto plantel de Independiente, que desde un principio dejó en claro que en este 2015 pretendía ganar ‘el campeonato económico’. “Ya conocemos la categoría y tenemos apuntados a algunos juveniles interesantes”, agregó.
Se quedó con 26 de los 75 puntos que disputaron en la B Nacional (casi el 35%) y en la Copa Argentina venció a Huracán de Parque Patricios y cayó ante Quilmes. “Hoy estamos para sumar y tenemos que llegar a los 50 puntos, que es el objetivo que nos planteamos desde el inicio.
Además tenemos que mejorar la imagen que venimos dejando en condición de locales”, comentó el entrenador ratificado en su cargo. A la competencia le quedan quince unidades en disputa (la lepra tiene tres partidos adentro y dos afuera) y con cuatro alcanzaría esos 50 puntos. Se hizo un trabajo acorde a lo que se tenía al alcance de la mano y eso le valió a Quinteros seguir como técnico. El 2016 ¿cómo será?