Los clubes duplicaron su gasto en pagos a intermediarios en los últimos cinco años, pasando de 218 millones de dólares en 2013 a 446 millones en 2017, un gasto que casi en su totalidad pertenece a entidades europeas, según el sistema de transferencias de FIFA. En total, en ese período, los equipos de todo el planeta gastaron 1.586 millones de dólares en el concepto mencionado durante traspasos internacionales de jugadores.
Ésta es una circunstancia puramente europea, ya que los clubes UEFA son responsables del 97% del gasto, unos 1.542 millones de dólares contra 45 que gastaron los equipos del resto del mundo en pagos a este tipo de agentes. A la cabeza del Viejo Continente está la liga más potente económicamente, la Premier League, cuyos clubes pagaron entre 2013 y 2017 casi un tercio de los gastos de todos los equipos europeos (489 millones), seguidos por los italianos (434), portugueses (161), alemanes (145) y españoles (121).
Los que gastan en intermediarios son en mayoría los clubes compradores, que en Inglaterra pagaron 433 millones de dólares en este período de 5 años, frente a los vendedores que gastaron 56 millones. En España fueron 99 millones de vendedores vs. 22,7 de los compradores.
Sólo algunos países son la excepción: los que se especializaron en ser vendedores. Los portugueses pagaron más a los agentes que les ayudaron a vender futbolistas (86 millones contra 74 gastados por clubes compradores) y lo mismo ocurrió en Bélgica y Croacia.
La comisión mediana que reciben los agentes, aquella que representa el valor intermedio entre los importes pagados y que evita la distorsión de los grandes pagos, está entre el 15,8% y el 5,2% del traspaso por parte de los clubes compradores, mientras que los vendedores suelen pagar entre un 9,6% y un 5,4%. En cuanto a los jugadores, FIFA reveló que al menos el 30% de ellos cuentan con un agente en los traspasos en los que hay un gasto económico. Los menores suelen tener de forma más habitual un intermediario para cambiar a otro país (17,6% de ellos), una proporción que desciende conforme van teniendo más edad: un 15% entre 18 y 25 años, un 14,5% entre los 26 y los 32, y un 11% en los que tienen 33 o más años.
Pese a que sean parte del día a día habitual en las grandes ligas europeas, en el conjunto del fútbol mundial sólo 19,7% de las transferencias internacionales de jugadores tuvieron la participación de un intermediario, en 13.672 movimientos de jugadores de un país a otro de los 69.505 que FIFA calcula que se produjeron entre enero de 2013 y noviembre de 2017.