La temporada 2019 del NASCAR comenzará el 17 de febrero en Daytona y allí arrancará una nueva era ante un cambio histórico, ya que se anunció por primera vez en casi 60 años que los vencedores en cualquiera de sus divisionales (Copa, Xfinity y Trucks) serán descalificados si no pasan la revisión tras cada competencia.
El equipo y el piloto que sean excluidos perderán la carrera y todos los puntos de etapa y playoffs. El piloto recibirá solo un punto.
Como parte de la modificación, toda la revisión que lleva a cabo tras la carrera (excepto algunas de motores que se hacen más de una vez) se finalizará tras el evento. NASCAR especula que ese momento dure más o menos 90 minutos para tener la certeza de un ganador oficial.
En caso de que el auto de primer lugar sea excluido, el segundo pasará a ser el ganador de la carrera y recibirá todos los beneficios (incluido el trofeo) de la victoria. Los equipos tendrán la posibilidad de apelar esta decisión y las apelaciones se llevarán a cabo de manera expedita.
"Estamos cambiando la cultura", señaló Steve O'Donnell, vicepresidente ejecutivo de NASCAR y director de desarrollo de carreras.
Y luego comentó: “Nuestra industria entiende la necesidad de concentrarse en lo que sucede en la pista de carreras. No podemos permitir que la inspección y las sanciones sigan siendo una trama prolongada. Se espera que los competidores se adhieran al libro de reglas desde la apertura del garaje hasta la bandera a cuadros”.
Un vehículo aleatorio podrá ser destinado al Centro de Investigación y Desarrollo de NASCAR en Concord, N.C., después de cada carrera para una revisión más a fondo, pero no habrá sanciones. Pero la información será compartida con los equipos.
Las descalificaciones de NASCAR, particularmente en la serie de la Copa, no se ven desde los primeros días de la categoría. El ganador más reciente de carrera de la Copa en ser descalificado pasó en 1960, cuando Emanuel Zervakis fue penalizado, y la victoria final fue para Joe Weatherly.
