No le tiemble el pulso. No subestima a nadie. Rivadavia volvió a demostrar por qué es el mejor equipo del Torneo Federal. Por la 22da. fecha de la zona Cuyo, el elenco de Fernando Minelli apabulló a su vecino, Municipalidad de Junín por 100-75 y así continúa en lo más alto de la tabla de posiciones.
El Naranja es un equipo que juega de memoria. Sabe aprovechar cada una de sus virtudes y tiene el plus: cada movimiento ofensivo del rival, siempre es neutralizado con una defensa aguerrida. Así asfixia a sus rivales y los termina apabullando.
Anoche no fue la excepción. Para el “Verde” es una motivación especial enfrentar a la “Naranja Mecánica”. Sin embargo, las diferencias entre ambos existen y siempre quedan reflejadas en el parquet.
Desde el salto inicial, el equipo número 1 del TFB fue quien tomó las riendas del partido. Con un Grenni emblemático, quien manejó cada ataque a su antojo, los dirigidos por Fernando Minelli mostraron decenas de variantes para atacar y lastimar los sistemas defensivos ensayados por los dueños de casa.
Apareció el juego de Alberici, el peso de Abel Trejo debajo de los cristales y los cortes mortales de Barreiro hacia el aro. Impresionante. Con un primer tiempo que rozó la perfección, Rivadavia sacó una ventaja de 9 puntos: 11-20.
En el segundo capítulo, la historia fue similar. Rivadavia comenzó a rotar a su equipo con los ingresos de Llaver, Gómez, Arancibia y Torino. Sin embargo el andamiaje colectivo no sufrió fisuras y fue casi un lujo, un espectáculo (27-47).
Tras el descanso largo, Junín intentó una reacción, pero el nivel superlativo que mostró el quinteto Naranja fue inalcanzable.
Gustó, ganó y goleó el Naranja, el número 1 del Torneo Federal. El sueño de TNA no es imposible.