No le encuentra la vuelta. Tuvo picos altos, pero volvió a fallar en los momentos decisivos, cuando los partidos entran en zona de ebullición y la balanza se inclina para alguno de los dos lados.
Así es la actualidad de Rivadavia Basquet en la Liga Argentina, la segunda en importancia de nuestro país. Había comenzado con el pie izquierdo, se recuperó, pero aparecieron algunos desaciertos que no le permiten lograr cierta regularidad para salir de esta racha.
El quinteto mendocino cayó con Centro Español de Plottier (87-73) y de esa forma sumó su séptima derrota en la competencia.
El encuentro mostró cierta paridad durante los diez minutos iniciales (16-16). A los dos les costó llegar con canastos fáciles. De hecho recién el marcador se rompió cuando el reloj marcaba el 1’116’’ de acción y se dio desde la línea de suspiros con un ½ de Welton.
El mismo interno norteamericano luego anotó un doble y de dio una ventaja de tres puntos a su equipo, ante un rival que se mostraba inseguro en los lanzamientos perimetrales, sobre todo, por su hombre gol: Marcelo Piuma.
Pero con el correr de los minutos, el dueño de casa empezó a recomponer su estructura ofensiva y si bien el Naranja se mantenía al frente, el desarrollo ya no le era tan esquivo a los neuquinos que con el ingreso de Sepúlveda, lograron equilibrar el score.
En el segundo cuarto, González Beratz, luego de un par de ofensivas malogradas por parte de los dos, puso arriba por primera vez a Centro Español, que pasó a comandar por un par de dobles el tablero luego de que Alston anotara en la zona pintada.
Hoy, desde las 21.30, Rivadavia Básquet visitará a Petrolero Argentino, elenco con el cual se enfrentó dos veces hace 10 días: un triunfo y una derrota.
Minelli buscó respuestas en el banco de relevos, pero no tuvo soluciones, mientras que en la otra parte del campo los de Plottier empezaban a mostrarse fuerte defensivamente y con una efectividad peligrosa en el trapecio visitante.
Así fue que el quinteto de Santángelo logró una ráfaga que Casey Jones intentó frenar con un triple, pero que sobre la resolución del primer tiempo no pesó tanto y el local había sacado una diferencia exigua: 43-28.
En la segunda etapa, Rivadavia Basquet volvió a mostrarse impreciso y no solamente por méritos del Centro Español a la hora de defender, sino que los mendocinos no supieron encontrar las variantes necesarias como para ejecutar tiros cómodos, lo que les habría permitido tener cierta tranquilidad para poder anotar.
Dentro de ese contexto, el visitante pagaba caro un poco de todo. Si ineficacia y también su falta de respuestas defensivas ante un equipo que con Piuma como abanderado de ataque, estaba próximo a sentenciar el pleito cuando al juego le quedaban más de una docena de minutos. Burgos sacudió la red con un triplazo y dejó las cosas: 51-34.
Mosconi y Casey Jones achicaron la brecha, pero solamente se trató de arrestos individuales, porque el equipo de Neuquén recompuso rápidamente su andar y cerró el tercer cuarto: 61-47.
En el período final, todo fue cuesta arriba para la visita que si bien encontró fórmulas para poder convertir, tampoco supo hacerse fuerte en su campo por lo que el parcial finalizó igualado en 26 y el triunfo quedaba para el local por 87-73. Rivadavia pagó caro algunas malas decisiones dentro del campo y regaló muchos minutos que en el cierre le costaron una nueva derrota.
Esta noche, desde las 21.30, el representativo mendocino tendrá una nueva presentación en la Patagonia, cuando visite a Petrolero Argentino en busca de la recuperación. Será clave un triunfo.