El Estado volvió a tener agente financiero. En realidad lo tenía, el Banco de la Nación Argentina (BNA), pero con un contrato vencido y prorrogado desde diciembre del año pasado.
Ayer llegó el presidente de la entidad, Carlos Melconián, para firmar con Alfredo Cornejo el nuevo convenio por cinco años y dejó la promesa de que Mendoza gozará los beneficios de ser el segundo cliente de la entidad, después del Estado nacional.
Trato preferencial era el que pedía el gobernador Cornejo desde hace tiempo, incluso antes de la campaña. Y es lo que parece haber logrado: préstamos a tasa preferencial para los empleados estatales, un monto mínimo prestable y baja de medio punto en la tasa de los créditos hipotecarios que se otorguen en la provincia, además de líneas con tasas preferenciales destinadas a la producción.
Esas son las conquistas que se anotaron el Gobernador y sus ministros de Hacienda, Martín Kerchner, y de Economía, Infraestructura y Energía, Enrique Vaquié, en la negociación con Melconián.
El titular del Nación llegó con su habitual estilo desestructurado, en contraposición a la austeridad discursiva de Cornejo.
Melconián recordó que hace 17 años que el BNA es el agente financiero de la provincia, desde la estrepitosa caída del Banco Mendoza de Raúl Moneta.
Recordó también que hay 50 sucursales en nuestra provincia, presencia en once departamentos, 5 mil millones de pesos prestados en la provincia y 7.500 millones de pesos al sector privado.
“Queremos prestarle cada vez más al sector privado, por indicación del Presidente de la Nación, prestarle cada vez más a las pymes. Este banco es del Estado y va a seguir siendo del Estado. No le tenemos que hacer perder plata, pero tenemos que devolver todo lo que se pueda y cobrar lo más barato posible”, trazó sus objetivos Melconián.
Cornejo fue por un camino conocido, el de la pesada herencia. Recordó que la relación del anterior gobierno con el Nación fue traumática: “Una provincia mal administrada que recurría como única política al banco al solo efecto de pagar los sueldos”.
Agradeció a los gerentes locales que en la anterior gestión “han tenido años de zozobra”, a los dirigentes de la Asociación Bancaria, que han estado siguiendo atentamente las negociaciones, porque “el cambio de agente financiero hubiera tenido repercusiones en materia de empleo. El plan A siempre fue renovar el contrato con el Nación”.
Cliente preferencial
El nuevo contrato prevé algunos puntitos a favor, teniendo en cuenta que por el banco pasan al año más de 50 mil millones de pesos del Estado provincial, con 100 mil cuentas sueldo de los estatales.
Así el convenio navega en la idea de que lo que toma el BNA de Mendoza lo preste en Mendoza, lo que en realidad no es una concesión graciosa del banco, puesto que los préstamos, por más que tengan tasa preferencial, siempre generan un margen de ganancia.
Además, se plantea armar una “comisión integral”, conformada por un director y el gerente general por el banco y Vaquié y Kerchner por el Gobierno, para discutir cuestiones particulares de Mendoza. Se reunirán una vez al mes.
El convenio obliga al BNA a replicar en la provincia cualquier línea de crédito productivo ventajosa que la entidad ofrezca en cualquier parte del país, es lo que llamaron ayer “jurisdicción favorecida”, por ser el agente financiero de nuestra provincia. Además, también habrá promociones para los empleados estatales.
Además de la sucursal del ala oeste de Casa de Gobierno, el Nación instalará bocas de atención en distintas partes del palacio gubernamental, con el objetivo de ofrecer productos a los empleados estatales, sin que se alejen demasiado del lugar de trabajo, al menos es lo que dijeron Cornejo y Kerchner.
Por último, hay una propuesta hipotecaria para Mendoza, que se monta sobre el lanzamiento de una línea de créditos para la vivienda que hiciera el BNA en la última semana. Es la misma línea a 20 años, tasa fija para los primeros tres años de amortización para financiar el 80% de propiedades que cuesten hasta 2 millones y medio de pesos.
La diferencia es que para Mendoza la tasa no sería del 14% para esos primeros tres años, sino que será de 13,5%, es decir que los mendocinos lograrían un descuento de medio punto de interés.
En nuestra provincia el BNA tendrá un cupo mínimo de plata para estos créditos, equivalente a la acumulación de seis meses de depósitos judiciales.
La confesión: "Vinimos por ocho años"
Carlos Melconián siempre ha sido un tipo descontracturado, ayer no se mostró distinto. En el momento en que recordaba la presencia del Banco Nación en 11 departamentos de la provincia, lanzó una mirada cómplice al gobernador Alfredo Cornejo y le dijo casi como un pedido: “Nos falta entrar en siete todavía”.
El momento que arrancó la risa fue cuando el presidente del Banco Nación decía que él y Cornejo tenían que dejar algo en sus períodos de trabajo en la administración pública: “Vos tenés cuatro y yo cuatro... vos sabés que nosotros vinimos para ocho. Me caga a pedos el Presidente cuando digo ocho, pero vinimos para ocho años”.