El guitarrista y compositor de Los Espíritus, Maxi Prietto, pidió perdón a través de Instagram a "aquellas personas que por algún motivo se vieron afectadas", al responder a acusaciones de abuso sexual que circularon en forma anónima por las redes sociales.
"Leo los testimonios -escribió- y, aunque no creo que coincidan fielmente a los hechos, no estoy en posición de defenderme, ni de cuestionarlas porque entiendo que se han sentido vulneradas. No voy a negar que me veo reflejado en parte de los testimonios, situaciones que hacen mención que lo ocurrido fue en el 2008. Hace once años atrás no era el mismo, ni yo, ni nadie".
Prietto publicó este comunicado días después de que fuera readmitido en la banda, de donde había sido expulsado el pasado 2 de marzo, cuando se conoció la primera acusación contra él de abuso sexual.
El retorno del músico a Los Espíritus desencadenó, por su parte, la salida del grupo de Santiago Moraes, uno de los líderes y cabezas creativas, y el percusionista Francisco Paz.
El comunicado publicado algunas horas atrás, comienza: "Estuve pensando todos estos días de qué manera expresarme porque siento que la situación es delicada y compleja de abordar. Me resulta necesario, antes de decir cualquier otra cosa, pedir perdón. Perdón".
Y en la misma línea, continúa: "Estoy hablando a aquellas personas que por algún motivo, que respeto, se vieron afectadas de tal manera que la única vía que encontraron fue el escrache anónimo. Por supuesto me hubiera gustado que lo hablemos en persona, pero es el modo en que eligieron expresarse".
"Creo que las personas -retomó Prietto en su descargo realizado hoy- no somos inmutables. Cambiamos día a día. Me dedico a hacer música, no sólo es un trabajo, sino que es mi razón de existir. Para eso me levanto cada mañana, para crear música y compartirla. Quiero aprovechar este mal momento para abrazarlo, porque hay una transformación que es necesaria".
Además, en el escrito, opinó que "la sociedad está mudando su piel" y que acepta "las manchas de la época en que nací, sus contradicciones y acepto este cambio, este giro, con ilusión. El machismo es una enfermedad, está arraigado a la cultura. Lo tenemos incorporado hombres y mujeres. Hoy se analizan los vínculos de tal manera que el futuro debería generar menos situaciones de acoso y abuso".
El guitarrista también agradeció a quienes le dieron su apoyo, a su familia y a quienes le "acercan fuerza" y concluyó "visité mujeres para escucharlas y aprender. Y me abrieron los ojos. Me gusta mirar para adelante, para eso es necesario pedir perdón. Estoy a disposición para reparar si es necesario. Perdón. Una vez más", finalizó.