Una goleada inesperada, que cala hondo en el ánimo de River. Nadie esperaba una caída por 5 a 0. Marcelo Gallardo, el técnico, fue la única voz en el vestuario y dejó en claro que no fue una caída más. “Una derrota de estas duelen y mucho. No era el mejor escenario para arrancar el año, no hay excusas”, dijo el ‘Muñeco’ y fue claro: “La autocrítica va a ser profunda y para adentro”.
"El año recién comienza. No es la mejor manera, pero nos vamos a reivindicar el viernes, estos jugadores fueron el alma del hincha hace poco tiempo".
El viernes próximo comienza la competencia oficial para River. Ese día, en el Monumental, recibirá a San Lorenzo por el partido de ida de la Recopa Sudamericana, cuya revancha será el 12 de febrero, en el Nuevo Gasómetro.
“Nos vamos a preparar para lo que realmente nos interesa, que es ganar una copa el próximo viernes”, dijo Gallardo.
Sobre el partido, analizó: “Perdimos el foco. Con las bajas y expulsiones se nos hizo muy cuesta arriba”.
Pelea en el vestuario
La categórica e histórica goleada que Boca le propinó por 5 a 0 en el segundo Superclásico del año desató una fuerte interna en River. Luego de que Gallardo mandara a sus dirigidos a saludar a los rivales dentro del campo de juego, Mercado se marchó corriendo al vestuario y explotó. Según trascendió, el lateral les habría reprochado sus actitudes al uruguayo y al colombiano por haber sido expulsados.
Mientras Ramiro Funes Mori se retiró de la cancha dedicándoles provocativos y repudiables gestos a los hinchas de Boca, Gabriel Mercado se marchó corriendo hacia los camarines. ¿Por qué el apuro del lateral? Con una incontenible furia encima, el ex Estudiantes fue a increpara a sus compañeros.
Según trascendió, Mercado no soportó la actitud de los dos experimentados expulsados. Reprochándolos a puro insulto la falta de compañerismo, culpó al uruguayo y al colombiano por las infantiles acciones que provocaron sus salidas (Sánchez vio la roja a los diez minutos de ingresar por un cruce verbal con el árbitro, mientras que 'Teo' por una falta sin pelota). 'Son cagones, son cagones', habría sido las calientes palabras que les dijo a sus compañeros.