La sublevación en la madrugada del martes de un grupo de militares venezolanos en apoyo al opositor Juan Guaidó, quien llamó a volcarse a las calles para lograr el "cese definitivo de la usurpación", generó repercusiones en la comunidad internacional.
Estados Unidos, la mayoría de países de América Latina y la Unión Europea expresaron su respaldo a Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, mientras aliados del gobierno de Nicolás Maduro como Rusia, Cuba y Turquía condenaron el alzamiento.
Washington, que lidera la presión internacional para la sacar a Maduro del poder, mostró su apoyo a Guaidó. "Estoy siguiendo muy de cerca la situación en Venezuela. Estados Unidos apoya al pueblo de Venezuela y su libertad", dijo el presidente Donald Trump, cuyo gobierno fue el primero que reconoció al opositor como mandatario interino de ese país.
El asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, instó por su parte al ministro de Defensa y al presidente de la Corte Suprema de Justicia venezolanos a sumarse a la exigencia de salida del presidente socialista.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, saludó la "adhesión de militares a la Constitución y al Presidente encargado de Venezuela @jguaido" y reclamó "el más pleno respaldo al proceso de transición democrática de forma pacífica".
El presidente colombiano, Iván Duque, instó en Twitter a los militares y al pueblo venezolanos a unirse a Guaidó "para que se ubiquen del lado correcto de historia, rechazando dictadura y usurpación de Maduro".
El presidente Mauricio Macri dijo que Argentina desconoce "la autoridad del dictador Maduro" y deseó "que este sea el momento decisivo para recuperar la democracia" y "que la larga angustia que llevó al sufrimiento y al miedo a los venezolanos llegue a su fin".
El presidente Jair Bolsonaro reafirmó también su apoyo al movimiento que busca sacar a Maduro. "Brasil se solidariza con el sufrido pueblo venezolano esclavizado por un dictador", escribió en Twitter. "Brasil está al lado del pueblo de Venezuela, del presidente Juan Guaidó y de la libertad de los venezolanos".
El Grupo de Lima, que se opone a Maduro y respalda a Guaidó en pos de una "salida pacífica" a la crisis venezolana, anunció una reunión de emergencia.
"No reconocemos el régimen de Maduro porque es ilegitimo, esperamos que los propios venezolanos encuentren en camino para el retorno de la democracia", dijo Martín Vizcarra, presidente de Perú, el país promotor del bloque que integra 14 países, pidió que Venezuela.
"Reiteramos nuestro total apoyo al presidente Guaidó y democracia en Venezuela. La dictadura de Maduro debe terminar por la fuerza pacífica, y dentro de la constitución, del pueblo venezolano. Así se restablecerán las libertades, la democracia, los DDHH y el progreso en Venezuela", tuiteó el mandatario chileno, Sebastián Piñera.
Canadá instó a "garantizar la seguridad" de Guaidó y del opositor Leopoldo López, quien evadió su prisión domiciliaria y apareció acompañándolo en su llamado a tomar las calles. Los venezolanos que apoyan pacíficamente al Presidente interino Guaidó deben hacerlo sin temor a la intimidación o la violencia", agregó la ministra de Exteriores, Chrystia Freeland.
"Deseamos con todas nuestras fuerzas que no se produzca un derramamiento de sangre", dijo Isabel Celáa, portavoz del gobierno de Pedro Sánchez, que reconoce a Guaidó como presidente encargado del país. Insistió en que "la solución (...) tiene que venir de la mano de un movimiento pacífico, de elecciones democráticas. Por tanto, España no respalda ningún golpe militar", añadió.
El gobierno de la primera ministra británica, Theresa May, que también reconoce la presidencia interina de Guaidó, llamó a través de su portavoz una "resolución pacífica" a la crisis. Los venezolanos merecen un futuro mejor, han sufrido lo suficiente y el régimen de Maduro debe terminar".
Matteo Salvini, viceprimer ministro y hombre fuerte del gobierno de Italia -uno de los pocos países europeos que no reconoce a Guaidó como presidente interino-, pidió el "alejamiento del dictador Maduro" de Venezuela así como una "solución pacífica y no violenta de la crisis que lleve a elecciones libres".
Ecuador reitera "su firme respaldo al presidente Juan Guaidó en los momentos difíciles que vive Venezuela" y pidió "una salida de transición, en paz y sin derramamiento de sangre", tuiteó el canciller José Valencia.
Mario Abdo, presidente de Paraguay, escribió: "Valiente pueblo de Venezuela! Llegó tu hora!"
Rusia acusó a la oposición de alimentar el conflicto en Venezuela y apeló a que se entablen negociaciones para evitar un baño de sangre. "La oposición radical en Venezuela ha vuelto a utilizar de nuevo métodos duros de confrontación" que solo logran "alimentar" el conflicto, criticó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
Turquía condenó la sublevación en respaldo a Guaidó. "Como país que luchó contra golpes de Estado y que ha experimentado las consecuencias negativas causadas por golpes, condenamos el intento de golpe en Venezuela" dijo el presidente Recep Tayyip Erdogan en Twitter.
Cuba manifestó su "firme apoyo" a Maduro y rechazó "este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país", tuiteó Miguel Díaz-Canel, quien agregó que "los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror".
El presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó "enérgicamente" el "intento de golpe de Estado en Venezuela, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros".
Asimismo, llamó a los "gobiernos de América Latina a condenar el golpe de Estado en Venezuela e impedir que la violencia cobre vidas de inocentes".
El presidente Manuel Andrés López Obrador dijo que la postura de México es "no intervenir". "Deseamos que haya diálogo, que se respeten los derechos humanos, que no se apueste a la violencia, pero no intervenimos porque el respeto al derecho ajeno es la paz", afirmó en rueda de prensa.
El gobierno uruguayo pidió "evitar acciones que puedan conducir a una escalada de violencia de graves consecuencias, en especial para la población civil", y dijo que continuará sus esfuerzos para "encontrar una solución pacífica, mediante la negociación entre las partes".
El gobierno sirio condenó "firmemente" un "golpe de Estado fallido" en Venezuela y acusó a Washington de socavar la estabilidad del país latinoamericano por "todos los medios posibles" para colocar a Venezuela "en la órbita de la política de Estados Unidos".
El ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohammad Javad Zarif, declaró que el gobierno iraní apoyaba al Ejecutivo de Nicolás Maduro y que se sentía "feliz" de que "el golpe de Estado" hubiera "fracasado", al tiempo que destacó "la necesidad de un diálogo" interno en Venezuela.