Nuestros estados de ánimo tienen a su disposición, cuando se los expresa, toda la gama del espectro cromático. ¿Quién no entiende a su interlocutor cuando escucha expresiones como “Me las vi negras”, “El asunto está verde”, “Blanqueó su situación”, “Le dieron luz verde para su emprendimiento”, “Está en rojo en el banco” y “Lleva una existencia gris”? Veamos, color por color, cuál es su significado en el pensamiento colectivo:
BLANCO: Si tomamos el término como un color, es aquel “semejante al de la nieve o la leche, que corresponde al de la luz solar, no descompuesta en los varios colores del espectro”. Este color está acompañado, por lo general, de una connotación positiva; así, ‘poner en blanco’ a alguien o algo significa sacar a la luz una situación y hacerla legal; es sinónimo de ‘blanquear’: “Gerardo volvió contento porque, luego de tanto tiempo, lo han puesto en blanco en la empresa”; “Puso en blanco la relación con su amante y, finalmente, contrajeron matrimonio”.
El resultado es el ‘blanqueo’ que no solo abarca las situaciones secretas, sino que también se refiere al acto de hacer que una suma de dinero o una cosa de valor que se ha obtenido ilegalmente parezca tener un origen legal, invirtiéndola en negocios o mintiendo sobre su origen: “Con esas becas, tranquilizan sus conciencias y logran el blanqueo de un dinero obtenido tan irregularmente”.
En relación con ello, el adjetivo ‘blanco’ connota la pureza, el carácter inmaculado de algo o alguien; tal es el valor de ‘blanca’ en la poesía de Alfonsina Storni: “Tú me quieres alba,/ me quieres de espumas,/ me quieres de nácar./ Que sea azucena / sobre todas, casta./ De perfume tenue/ corola cerrada./…Tú me quieres nívea, / Tú me quieres blanca”.
También ‘blanco’, usado como sustantivo, puede aludir al centro de atención en determinadas situaciones: “En estos momentos, los aumentos salariales son el blanco de todos los partidos”.
A veces, ‘blanco’ tiene connotación negativa: cuando indica palidez a causa de una enfermedad o emoción súbita: “Cuando supo la noticia, se puso blanca por la impresión”.
También, la locución ‘en blanco’ tiene connotación negativa pues, atribuida a la memoria de alguien, toma el valor de “que no puede recordar nada”: “La noche sin dormir me jugó una mala pasada pues me quedé en blanco ante el tribunal”. Si la expresión queda referida a un voto, indicará que, en una elección, se ha colocado en el sobre un papel sin ninguna inscripción, para señalar que no se elige a ninguno de los candidatos propuestos.
NEGRO: Al igual que con ‘blanco’, se lo define por referencia a objetos o a fenómenos, pues el diccionario académico nos indica “color semejante al del carbón o al de la oscuridad total”. Se puede referir a cuerpos que no reflejan ninguna radiación visible y a personas de piel oscura. También se atribuye esta cualidad a elementos de la cultura de esta raza: “Me fascina la música negra por su ritmo intenso y contagioso”.
Así como el blanco tiene connotaciones positivas, en general, el ‘negro’ las tiene negativas; por ejemplo, referido al color del cielo o de las nubes, indicará el nublado anunciador de tormenta: “Mirábamos con desconfianza las nubes negras sobre el horizonte”. Si se atribuye a un hecho o situación, se quiere significar que será difícil de sobrellevar o que se vaticina con un desarrollo negativo e incierto: “Un futuro negro se cierne sobre la familia”.
En relación con ciertos ritos y actividades, el adjetivo ‘negro’ indicará que ellos invocan la ayuda o la presencia del demonio o que se relacionan con el culto satánico: “Era un ritual de la magia negra”. Si se vincula a la suerte de alguien o de un proceso, dará a entender infelicidad y desventura: “Tuvo un negro desenlace”. Si se refiere a la reacción temperamental, el adjetivo ‘negro’ señalará enfado e irritación: “Ante tu anuncio, se puso negro”.
Otras connotaciones negativas tienen que ver con las actividades clandestinas o que están fuera de la ley: “Pagos en negro”, “Trabajadores en negro”. Un uso coloquial y ofensivo es el que atribuye la cualidad de ‘negro’ a toda persona de condición social considerada baja: “Los desprecia y trata de negros”.
En este sentido, se dan también el verbo ‘negrear’ y el adjetivo ‘negrero’; este último se aplica a las personas que explotan a sus empleados pagándoles poco y obligándolos a trabajar mucho, generalmente sin pagar impuestos ni dar cobertura social: “jefe negrero”, “patrón negrero”.
Hay algunas connotaciones positivas de este adjetivo de color; la primera se utiliza coloquialmente para señalar al que ha obtenido un buen bronceado: “Después de sus vacaciones en el mar, volvió negra, divina”. La segunda, en América y, sobre todo en Argentina, tiene que ver con un uso coloquial, muchas veces en diminutivo, para dirigirse a una persona con la que se tiene mucha confianza: “Vamos, negrita, te pido perdón, olvidemos lo ocurrido”.
Si se combinan los dos colores, surge la expresión ‘blanco y negro’ que designa aquella tecnología con imágenes en blanco, gris y negro: “cine blanco y negro”, “televisores blanco y negro”. Si la locución es ‘en blanco y negro’ se querrá significar que un asunto se va a tratar o a analizar clara y detalladamente, con sus ventajas y desventajas, de modo que no queden dudas: “Las partes deben sentarse a dialogar y examinar en blanco y negro cada aspecto, antes de tomar una decisión”.
GRIS: Entre los dos extremos analizados, se ubica el ‘gris’, definido como “color del acero y del cemento”. Usado para atribuirlo a determinadas situaciones, personas y hechos, tiene una connotación negativa pues indica aburrimiento, monotonía, tristeza, sin atractivos ni momentos relevantes; es sinónimo de ‘opaco’: “Su vida es gris: siempre lo mismo, sin desafíos ni riesgos”.
A veces, sin embargo, puede cobrar un sentido positivo cuando alude a la tolerancia y a la existencia de soluciones intermedias: “No tuvo en cuenta que en la vida no todo es blanco o negro: hay una amplia gama de grises”.
También, acompaña al sustantivo ‘materia’ para indicar la parte del sistema nervioso central formada por neuronas sin mielina, ubicada entre la médula espinal y la parte periférica del cerebro: “Una lesión en la materia gris”. Coloquialmente hablando, tiene valor de sinécdoque (parte por el todo) al usarse como sinónimo de cerebro: “Le falta materia gris, solamente dice tonterías”.