Desde la alfombra roja hasta el escenario principal, la tristeza invadió la noche más importante de la música el domingo. Como un guiño del destino, la 62a entrega de los Grammy se celebró en el Staples Center, casa de Los Angeles Lakers, lugar donde Kobe Bryant jugó por 20 años para el equipo de la NBA y donde miles de fanáticos se acercaron a despedirlo por última vez.
La muerte de Bryant en un accidente de helicóptero horas antes fue lamentada en los primeros minutos de la ceremonia de los Grammy. Antes de su actuación inaugural, Lizzo dijo: "Esta noche es para Kobe". La cantante interpretó "Truth Hurts" y "Cuz I Love You".
La anfitriona Alicia Keys dijo que se sentía muy triste por Bryant. Al escenario llegó para acompañarla el grupo vocal Boyz II Men, con quienes interpretó a capella "It's So Hard to Say Goodbye to Yesterday".
"El mundo entero perdió a un héroe", dijo la cantante frente al público. "Estamos aquí realmente con el corazón roto en la casa que Kobe Bryant construyó".
Bryant, su hija Gianna de 13 años y siete personas más murieron en el accidente en una colina empinada en medio de una densa neblina la mañana del domingo en el sur de California. Bryant tenía 41 años y se había retirado de la NBA en 2016.
Algunos derramaron lágrimas por Bryant en la alfombra roja. A otros les costó trabajo hablar en la 62a ceremonia anual de premios.
Artistas como Billy Ray Cyrus, Rick Ross y Kirk Franklin rindieron homenaje a Bryant, elegido 18 veces al Juego de Estrellas de la NBA y cinco veces campeón de la liga. La actriz Debbie Allen, quien está casada con el exjugador de los Lakers Norm Nixon, pudo verse llorando.
DJ Khaled, quien participó en un homenaje al fallecido rapero Nipsey Hussle, dijo que éste también sería para Bryant y su hija.
"La noticia es devastadora", dijo Khaled, quien tenía un número musical con John Legend, Meek Mill y Kirk Franklin. "Le haremos un homenaje no sólo a Nipsey sino también a Kobe y Gianna. Me cuesta trabajo hablar ahora".
Ross recordó una breve conversación que tuvo con Bryant y dijo que su partida deja un vacío en el deporte.
"Es una pérdida enorme", dijo en la alfombra roja. "Era un gran ejemplo en muchos ámbitos diferentes".
El cantante Charlie Wilson llamó a Bryant un "alma hermosa" y "uno de los más grandes jugadores".
Hit-Boy, quien ganó un Grammy con Hussle y Roddy Ricch a la mejor interpretación de rap por "Racks in the Middle", dijo que no iba asistir a la premiación cuando se enteró de la muerte de Bryant. Pero el productor decidió ir por respeto a varios familiares que iban a acompañarlo.
"Estuve a dos segundos de cancelar todo", dijo Hit-Boy.
El propietario de los Patriots de Nueva Inglaterra Robert Kraft, quien conoció personalmente a Bryant, dijo que se sintió terrible pero que también aprendió una lección.
"Espero que todos... les den a sus seres queridos un abrazo y un beso", dijo Kraft. "No den nada por hecho. Deberíamos darnos un pellizco y asegurarnos de recordar lo que más nos importa".
Fuera del Staples Center, admiradores con la camiseta con el número 8 y el 24 de Bryant llegaron al estadio para recordar a la leyenda de los Lakers. Varias personas se reunieron en el L.A. Live frente a una pantalla gigante con un Bryant sonriente en la que decía "En memoria de KOBE BRYANT 1978-2020".
A Smokey Robinson se le hizo un nudo en la garganta al hablar de Bryant, a quien calificó como su amigo.
“Como padre de familia, pensar que su hija estaba ahí y que no pudo hacer nada por ella”, dijo. “Por Dios”.