El cordobés José María López se consagró campeón del campeonato Mundial de Turismo (WTCC) tras adjudicarse ayer la primera de las dos carreras en el mítico circuito japonés de Suzuka, por lo que puso el broche de oro a un año fantástico en su primera temporada con el C-Elysée del equipo Citroën.
De esta manera, Pechito -de 31 años- le dio a Argentina su primer campeonato del mundo fiscalizado por la Federación Internacional de Automovilismo desde que Juan Manuel Fangio se consagrara como campeón por quinta y última vez en la Fórmula 1, en 1957.
Además, el oriundo de Río Tercero se convirtió en el primer monarca de origen no europeo dentro de la divisional que, en los últimos años, había sido dominada por el francés Yvan Muller, justamente su coequiper y rival por la corona.
El sexto puesto de la segunda competencia, ganada por el italiano Gabriele Tarquini (Honda Civic), apenas sumó como dato estadístico para una temporada que no pudo ser mejor junto a la marca francesa, que le volvió a abrir las puertas del automovilismo internacional ya que en Japón sonó fuerte como piloto de DTM (Turismo Germano) para la temporada 2015.
Después de un debut exitoso en Termas de Río Hondo como piloto invitado, allá por agosto de 2013 con un BMW, López se marchó hacia la nueva aventura con Citroën.
Llegó al equipo para compartir cartel nada más ni nada menos que con el múltiple campeón Muller y el nueve veces rey de rally mundial, Sebastien Loeb. Sin embargo, poco pesó la responsabilidad a un Pechito que dejó Argentina casi a las apuradas, perdiendo su segundo título de Top Race V6 en los escritorios ante Agustín Canapino.
De principio a fin dominó este Mundial, en el que por ahora consiguió nueve triunfos (resta una doble jornada en Macao), algunos viniendo desde bien atrás, y en el que solo sus coequipers pudieron presentar batalla en 21 contiendas.
Llegó con 93 puntos de ventaja a Suzuka, con la misión de obtener otros 17 para asegurar el cetro. Hizo todo bien porque logró la pole y luego se impuso en la primera final, aprovechando el abandono de Muller (por problemas en una goma cuando lo escoltaba) para festejar junto a su madre y su novia francesa de nombre premonitorio: Victoire.
Encima, para la última fecha, podrá batir la marca de nueve éxitos que Muller logró en 2012.
José María López: "Fui campeón en el mejor año de mi carrera"
El cordobés, con lágrimas en los ojos, admitió que cumplió el sueño de toda la vida al conseguir el título en Suzuka. “Acá también fue campeón mi ídolo, Ayrton Senna”, lanzó Pechito.
Rápidamente, comentó que “poder llegar a la cumbre de lo que hago es algo que soñé toda la vida. Es un sueño, después de todo lo que hemos peleado y luchado con mi familia. Al pasar la bandera a cuadros pensé en los que están detrás de esto”.
Al hacer historia con el equipo Citroën, el ex piloto de pruebas de Renault en Fórmula 1 dijo que “es un gran honor. Hace 57 años que la gente de mi país esperaba un título en automovilismo. Es muy importante; adoro Argentina, la gente es formidable y me apoya bastante”.
A la hora de resumir su campaña, López indicó: “A comienzos de temporada no esperaba que pudiera ser campeón mundial; todo lo hice con trabajo y naturalidad. Soy muy sensible, un deportista que soñó toda su vida con ser campeón del mundo. Tengo un oficio fantástico”.
Luego elogió a su escuadra. “Sin Citroën no habría logrado nada. Es una temporada increíble para mí y para el equipo. Hay mucha emoción en este título. ¡Ganar un Mundial no se logra todos los días!”, continuó.
Por último, admitió que fue “el mejor año de mi carrera deportiva y resulta increíble pronunciar la palabra campeón”.
