Terminó amargado. No es para menos. El Ford Falcon siguió penando con la falta de potencia y nada pudo hacer en su serie para cambiar el panorama que actualmente lo tiene desdibujado. “Es imposible ir para adelante con un motor que no respondió desde que lo pusimos en pista”, arrojó Bernardo Llaver apenas cerró la segunda batería llevada a cabo ayer por el TC Pista en el autódromo de Toay.
Si bien el sanmartiniano pudo avanzar posiciones en relación al lugar que ocupó en la clasificación general (resultó 32º), ya que arribó 14º en el segundo parcial y hoy moverá del 27º cajón de la grilla de partida de la segunda final del año, existe preocupación en el equipo de Rodolfo
Di Meglio. “Tocamos el motor para los ensayos y empeoró aún más, así que tuvimos que volver atrás. Por eso en clasificación no salieron buenos tiempos”, dijo Berni sin poder obtener unidades.
El despiste de Emmanuel Tufaro apenas iniciada la serie y el retraso de Juan Garbelino sirvieron para que nuestro crédito trepara en el clasificador. “No hay chances de nada. Sólo pude avanzar por incidentes de otros; lo mismo sucederá en la final”, afirmó quien ahora se encuentra 24º en el certamen.
El primer parcial (con ingreso del auto de seguridad) quedó en poder del poleman Esteban Gini (Torino), quien viene de ganar en Concordia. Por su parte, Gastón Crussita (Chevy) celebró después.
Hoy (a las 11.50) será momento de la competencia definitiva estipulada a 25 giros.