La Justicia investiga posibles estafas por parte de un grupo de dos escribanas y un hombre más –que se encuentra prófugo- a familiares de personas fallecidas, a quienes engañaban en trámites sucesorios y vendían propiedades, adueñándose de las propiedades.
La principal hipótesis, totalmente negada por una de las imputadas, Claudia Silvia Módica (43), es que falsificaban documentos de los trámites de sucesiones y escrituras de viviendas de personas fallecidas y, mientras comunicaban supuestos “problemas administrativos” a los familiares que participaban de dicha sucesión con documentos apócrifos; por otro lado, y con los originales, realizaban las ventas a terceros, quedándose con el dinero.
Esta investigación está bajo la fiscal Susana Muscianisi, quien se encarga de Delitos Complejos. De hecho, se estima que las estafas han sido por más de 5 millones de pesos, aunque podría ser más si aparecen más denuncias.
Junto a Módica, también está imputada por asociación ilícita la escribana Andrea Marún, y Marcelo Rabel Cantos, quien según la investigación se encargaba de individualizar a las “víctimas”, buscando propiedades en Mendoza, cuyos dueños habían fallecido y se encontraban con trámites sucesorios abiertos.
Siguiendo esta trama, Rabel Cantos publicaba su venta a través de comisionistas que se desempeñaban en la escribanía Módica (La imputada negó haber trabajado con comisionistas) quienes confeccionaban poderes especiales “post mortem”, adulterando su contenido y sellado a favor de los miembros de la supuesta organización ilícita.