¿Qué sabemos de don José de San Martín, prócer de heroísmo y patriotismo reconocido casi mundialmente, desde su nacimiento hasta su muerte en Francia, pasando por su gobierno en Mendoza, las batallas con su sable corvo, la Gesta Libertadora, entre otros hechos?
Realmente, un ejemplo a seguir. Sin embargo yo, con 14 años, me pregunto: ¿dónde están sus seguidores? ¿cómo llegar a ser uno de ellos?
Primero recordemos que para seguir sus pasos debemos fijarnos, más que en las hazañas externas, en sus virtudes, reflejadas claramente en sus famosas máximas dirigidas a su hija Mercedes.
En pocas palabras, nuestro general fue un padre excelente para su hija y digno de ser el de la Patria también. Sentirnos orgullosos de semejante argentino es poco, por eso, requerimos tener sus ideales como nuestros ideales.
Pero, ¿por dónde comenzar?: por el interior. Reflexionar sobre qué somos, cómo llegamos a donde estamos y cómo mejorar, se puede hacer en todo tiempo. No debemos temerle al cambio, siempre y cuando sea positivo.
En conclusión, quisiera remarcar la importancia de los valores morales y espirituales que tenía San Martín, para que los apliquemos en nuestra vida cotidiana,y podamos desacreditar cada día aquella famosa frase: "A San Martín todos lo conocen, pocos los estudian y nadie lo imita".
Lucio Gómez
DNI: 44.831.241