Marcilio Haddad Andrino, el ingeniero civil brasileño de 43 años a quien se le atribuye haber recibido un milagro de la Madre Teresa de Calcuta, asistió a la ceremonia de canonización y recordó que en el 2008, luego de ser diagnosticado por una rara infección en el cerebro, le rezó a la ahora Santa tras lo cual "me levanté sin dolor y con una gran paz interior".
El caso de Andrino fue el segundo milagro que atribuyó la Iglesia a la Madre Teresa. El primero fue el de la india Mónica Bersa, quien en 1998, un año después del fallecimiento de la Santa, salvó su vida tras invocarla por lo que en el año 2003 la religiosa fue declarada Beata.
Andrino dio detalles de su historia frente a algunos de los más de 600 periodistas y 125 canales de televisión acreditados para el evento y recordó que en el 2008 se le diagnosticó una infección rara en el cerebro e hidrocefalia, y como los antibióticos no hacían efecto, los médicos tomaron la decisión de intervenirlo quirúrgicamente pese a los riesgos de la operación.
"Recé a la Madre Teresa y, el día de la operación, me levanté sin dolor de cabeza y con una gran paz interior. Los médicos decidieron aplazar un día la intervención, pero ya no hubo necesidad. Los abscesos se habían reducido en un 70% y la hidrocefalia había desaparecido", narró.
"No me considero un privilegiado. Esto que me ha sucedido hoy a mí, mañana le puede pasar a otro", sentenció el hombre que con sus rezos certificó la intercesión de la nueva Santa y abrió el camino para que el Vaticano certificara el milagro y confirmara así la canonización que presidió hoy el papa Francisco.