Se trata de una diminuta varilla plástica flexible que se implanta en el brazo de la mujer y ofrece protección anticonceptiva durante tres años. Su principal activo es la hormona etonogestrel, inhibidora de la ovulación.
Este método ofrece una efectividad del 99 por ciento y no implica ningún riesgo para la salud, además al quitarse sus efectos dejan de actuar. Otro beneficio es que reduce los dolores menstruales. Un posible efecto puede ser la irregularidad o desaparición del ciclo menstrual, pero esto no implica ninguna complicación para la salud.
Es importante tener en cuenta que no previene contra enfermedades de transmisión sexual por lo que debe ser utilizado acompañado del preservativo.
El Ministerio de la Salud de la Nación hizo la presentación de este novedoso método como parte de una campaña de prevención del segundo embarazo adolescente, anunciando que para este año se han adquirido 13.000 implantes y su aplicación, dependiente de las estrategias del Programa Nacional de Salud Sexual y Procración Responsable, estará disponible de manera gratuita para adolescentes de entre 15 y 19 años que ya hayan tenido al menos un antecedente obstétrico y no posean obra social ni cobertura por prepaga.