El sábado, en el triunfo 3-0 de Boca ante Emelec, no hubiese sido extraño que se escuchara desde las cuatro tribunas del estadio Bicentenario de San Juan: “Messi, Messi, Messi”.
Claro, la ovación no hubiese sido para el crack de la selección argentina y Barcelona, ganador de cinco Balones de Oro, sino para Alexis Nahuel Messidoro, el juvenil xeneize que debutó con un gol y una asistencia para llevarse todos los títulos del primer triunfo del equipo en el año.
Pero si eso no sucedió, fue porque el enganche de 18 años, que lució un look rapado por estar realizando su primera pretemporada, es un desconocido para los hinchas. Pero no así para Rodolfo Arruabarrena, quien lo sumó al primer equipo y le dio la oportunidad de jugar con Carlos Tevez y compañía.
Messidoro nació el 13 de mayo de 1997 en José C. Paz, provincia de Buenos Aires. Se probó en las divisiones inferiores xeneizes con edad de novena (14 y 15 años), pero apenas pudo mostrarse cinco minutos. ¿El motivo? Fue el tiempo que necesitó Diego Mazzilli, encargado de coordinar aquella prueba, para detectar su talento y ofrecerle sumarse al club.
“Salí con mucha bronca. No sólo porque pensé que me había ido mal, sino porque que también había jugado poco”, recordó tiempo después el joven, cuando se desempeñaba en la reserva, en diálogo con Mundo Xeneize Radio.
Cuando muchos aún debaten si los enganches están desapareciendo del fútbol moderno, el 'Messi' xeneize no duda en definirse como tal: “Mi puesto natural es el de enganche, pero también puedo jugar de media punta”. Y aclara: “Un enganche que hace jugar más al equipo, trato de buscar y tener contacto con la pelota, todavía me falta velocidad por eso tengo que trabajar en el cambio de ritmo".
¿Hace jugar al equipo como Juan Román Riquelme? “Riquelme hay uno sólo, pero si me tengo que describir, soy muy parecido. Tengo que practicar para mejorar la pegada y los remates de tiro libre”, responde.
Hay una técnica que supo utilizar en sus años de inferiores que ya no podrá implementar en el primer equipo: su apellido como arma de distracción o intimidación. Según un artículo publicado por el diario Olé en marzo del año pasado, una fuente del club reveló: “Es más, en los partidos le dicen ‘Messi de acá, Messi de allá’, para que los rivales se hagan la cabeza de que puede ser algún pariente de Lionel”. Sólo los une la admiración del joven por el quíntuple Balón de Oro de la FIFA: “Es lo más grande que hay”.
En aquella entrevista con el programa radial xeneize, Messidoro decía: “Tengo que estar tranquilo y aprovechar cada oportunidad que me den. Mi objetivo de acá a un año es mejorar el cambio de ritmo y el cabezazo”. El Sábado, aprovechó otra oportunidad. Sólo faltó el “Messi, Messi, Messi”.
Fuentes: Mundo Xeneize y Diario Olé.