El dólar cerró ayer a $38,13 para la venta y acumuló así una caída semanal de $2,38, favorecido por el cambio de humor en el mercado, donde los inversores apostaron por la reconciliación con los activos de la Argentina.
Múltiples factores explican la mejora del clima, principalmente los avances con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ampliar la asistencia y la efectividad de la estrategia oficial para desarmar el stock de Lebac (Letras del Banco Central) y tomar distancia de cualquier riesgo que pueda reavivar la crisis cambiaria.
Incluso trascendió que el presidente del Central, Luis Caputo, gestiona el beneplácito del Fondo para controlar la flotación bajo los parámetros de una "banda de flotación", con la que se establecerá un piso y un techo para la divisa norteamericana.
Piso y techo
Y aunque el modus operandi aún depende del aval definitivo del organismo internacional de crédito, circuló que los extremos elegidos serían $32 de base y $40 de techo.
Las novedades sirvieron para reconstruir parcialmente la relación con el mercado: la Bolsa porteña transitó siete jornadas con alzas, las acciones de las empresas argentinas en los Estados Unidos recuperaron parte del terreno perdido con drásticos saltos, el Riesgo País perforó el piso de los 600 puntos, y el dólar profundizó su baja incluso sin participación del Central.
Ayer la moneda norteamericana terminó a $36,39 para la compra y a $38,13 para la venta en las pantallas de casas de cambio y bancos de la City porteña. Perdió 84 centavos respecto al cierre del jueves.
En tanto, el dólar mayorista, donde operan empresas y grandes entidades financieras, finalizó a $37,15, luego de retroceder $1,05 desde la sesión previa.
"La divisa norteamericana operó otra vez con franca tendencia de debilidad, en un escenario que recrea épocas de apreciación del peso", opinó el operador de cambio Gustavo Quintana, para graficar la mejora del clima por la reaparición de la oferta.
Los grandes vendedores resurgieron entusiasmados con la previsibilidad que podría dar el nuevo plan de acción del Central, con el que se dejaría atrás la libre flotación.
Incluso el ánimo comenzó a mejorar a partir del martes pasado, cuando la autoridad monetaria cumplió con otra etapa del desarme de Lebac, a raíz de la exitosa estrategia conjunta que implementaron Caputo y el ministro Nicolás Dujovne a través Hacienda para contener los más de $230.000 millones que se liberaron al circuito.
El índice Merval, que agrupa a las acciones líderes de la plaza bursátil local, ganó más de 14% en la semana, pese a la contracción que registró ayer de 0,5 por ciento.
Los movimientos en el sector bursátil se caracterizaron por las operaciones de toma de ganancias, con las que los inversores trataron de recuperar oxigeno tras los eufóricos rebotes de los últimos días, donde hubo papeles que llegaron a saltar 20 por ciento.
Los ADR de las firmas argentinas que cotizan en Wall Street también se movieron ayer con más calma, aunque registraron ganancias de hasta 5,9%, como fue el caso del Grupo Galicia. Los papeles del Banco Macro avanzaron 5,1%; los de Edenor, 4,5% y los del Banco Supervielle, 4%, entre otros.
Son muestras del creciente optimismo a la espera del nuevo acuerdo con el Fondo. Y lo mismo se observa en la tendencia bajista del Riesgo País de la Argentina, indicador que elabora el banco JP Morgan comparando la performance de los bonos locales con los de los Estados Unidos.
Ese índice, conocido técnicamente como EMBI (Indicador de Bonos de Mercados Emergentes, según sus siglas en inglés), perdió el viernes otro 2,16% y quedó en 588 puntos básicos, nivel similar al que tenía el 7 de agosto pasado.
Macri: “Es un momento difícil”
El presidente Mauricio Macri reconoció que es “un momento difícil” porque “la inflación nos ha pegado”, pero aseguró que el país va camino hacia la recuperación económica.
“Agradezco a todos por poner el hombro, porque sé que les está costando, pero créanme que hago lo imposible todos los días para tratar de ayudar a que el futuro de ustedes y el de sus hijos sea el mejor posible. A partir de acá vamos a ir bajando lentamente la inflación”, dijo Macri a una radio de San Juan.
En diálogo con la radio local FM Santa Cecilia, advirtió que “vamos a tener que poner el hombro unos meses”, aunque “estamos saliendo definitivamente de estas tormentas”. “Y viendo que el mundo no tenga tormentas nuevas, eso significa que de a poco nos vamos a ir recuperando”, prometió.
“Tenemos que ser un país normal, con inflación de un dígito, donde el Estado cobre menos impuestos y no nos haga vivir de prestado”, añadió.