Pablo Simonet, con 22 años de edad, está cumpliendo su experiencia europea en el Ivry de Francia, junto a su hermano Sebastián. El más chico de la trilogía cumplió una performance más que positiva en el triunfo de Los Gladiadores frente a Arabia Saudita (32-30), al punto que marcó cinco goles y confirmó porqué se lo apoda "el Tanque". Además, opinó respecto del futuro del seleccionado nacional en este Mundial de Balonmano.
Tras el encuentro, en la zona mixta del estadio Duhail, el jugador hizo referencia a cómo cambió el seleccionado argentino de una primera etapa en la que dominó la confusión a otra en la que se ajustó el equipo y terminó goleando a su rival.
"En el vestuario lo que hicimos fue calmarnos porque estábamos un poco desesperados por el juego de ellos; estábamos desordenados, acostumbrados a rivales duros, ordenados y más lentos que nosotros; los de Arabia Saudita son más rápidos. Fue cuestión de pensar un poco, serenarnos y ordenar la defensa. En el segundo tiempo logramos eso y sacamos una diferencia de 12 goles”, señaló.
Por otro lado, Pablo analizó lo que queda del Grupo D, en el que Argentina se juega la clasificación. “Se nos vienen dos finales que no podemos dejar pasar para avanzar a la siguiente ronda. Tenemos que ganar uno de los dos. Estamos a mil, ahora hay que descansar y relajarnos para estar concentrados para lo que se viene”, destacó.