Guillermo Barros Schelotto, entrenador de Boca, tiene una semana entera para trabajar el superclásico contra River, que se jugará el próximo domingo, en el Monumental.
Sin embargo, para él, tener más tiempo que su rival, que hoy jugará la revancha de la semifinal de la Libertadores con Lanús, no es una ventaja.
Así lo sugirió en un entrevista en la que recordó su debut como entrenador de Boca, cuando tuvo que jugar un jueves ante Racing por la Copa y, tres días más tarde, contra los millonarios de visitante por el torneo local.
“Sabemos que juegan el martes (por hoy). Imaginate nosotros... El primer partido que dirigimos en cancha de River (0-0), en marzo de 2016, jugamos el jueves y el domingo. No habían pasado ni tres días.
Y el equipo respondió, más allá del resultado del jueves (empate 0-0). Había una carga física, porque no habían pasado ni 72 horas, y jugábamos otro clásico, porque el primer partido había sido contra Racing. Cuando entrás a jugar un Boca-River, te olvidás de todo”, sentendió.
Además, aseguró que el resultado que River consiga ante el Granate no afectará en nada el superclásico.
“Imagino que lo que pueda generar una derrota o un triunfo es mucho desde lo anímico. Pero también creo que el hecho de jugar un Boca-River, todo lo que suceda antes y después va a quedar de lado, al menos, durante esos 90 minutos. Se va a ver Boca-River, nada más. No va a tener incidencia”, apuntó Guillermo.
“El hincha lo que quiere es ganar. Sabemos que los caminos para ganar son varios, pero el nuestro es presionar, atacar, ser protagonistas y, obviamente, ir a buscar el gol. No vamos a cambiar ahora”, reconoció.
Antes a Guillermo le hicieron una comparación entre su Boca y el de Carlos Bianchi. El DT fue contundente en su respuesta, que también fue dirigida a otros equipos. “Cualquier comparación con el Boca de Bianchi es innecesaria e imposible, porque el Boca de Bianchi nunca más se va a repetir.
Es incomparable cualquier equipo de Boca con el ciclo de Bianchi. No se repetirá nunca más, ni en Boca ni en ningún otro lado”, concluyó.
Mientras tanto, su Boca descansa de su arranque arrollador, sin igual desde que alumbró el profesionalismo en el fútbol. Con 19 goles marcados y uno solo en contra, cuando el Tomba amenazó con aguar la fiesta en La Bombonera, que el equipo de Guillermo Barros Schelotto, revirtió rápidamente trocando en goleada 4-1.
Cuatro goles hizo el domingo a Belgrano como aperitivo del Superclásico, y también le marcó a Vélez, que venía dulce por la alturas de la tabla. Más del 40 por ciento de los goles lo hizo Darío Benedetto (8), el último y actual goleador del fútbol argentino.
Cristian Pavón se ha convertido en el suministro principal para el centrodelantero y ambos fueron seguidos atentamente por el entrenador del seleccionado, Jorge Sampaoli.
Con la prueba de fuego pasada sin problemas ante Belgrano por el volante central colombiano Wilmar Barrios, que jugó con su mano recientemente operada, nada hace pensar en cambio alguno en Boca para el partido del domingo en el estadio Monumental.
Hoy Boca empezará a entrenarse con vistas al súper, que en la mente de River estará puesta recién el miércoles cuando la semifinal de Copa haya quedado atrás.