“Reconozco el acto de los jugadores de Boca, quienes enviaron sus camisetas al vestuario para nuestros jugadores”. Con lágrimas en los ojos y la emoción a flor de piel, Rafael Giardini comentaba lo que había sucedido puertas adentro. En la intimidad y cuando la derrota de los hombres lasherinos aún se sentía y estaba más hiriente que nunca.
Ya metidos en el vestuario, los futbolistas se llevaron una gran sorpresa cuando apareció una persona con todas las camisetas de los jugadores de Boca.
¿Querían un cambio Osvaldo, Orión y compañía? Nada más alejado de la realidad.
Los profesionales comandados por el Vasco Arruabarrena enviaron las casacas que utilizaron de regalo, demostrando un buen gesto ante sus colegas.
Además, los de Huracán no podían cambiarlas ya que estaban vendidas antes del encuentro en San Juan.
Ya había quedado bien claro que los hombres del Globo, apenas finalizado el compromiso y en el campo de juego, le pidieron a los de Boca quedarse con el “trofeo”. Uno de los más requeridos fue Daniel Osvaldo, quien podría haber jugado su último partido con el club xeneize.
La caída se sintió, pero al final los futbolistas de Huracán se fueron con una sonrisa.