Novak Djokovic ayer se proclamó campeón por segunda vez en Wimbledon al doblegar, en un partido por demás épico, al suizo Roger Federer.
Resultado que también le permitió al tenista serbio arrebatarle (628 días después) al español Rafael Nadal el puesto de número uno del ranking ATP.
Djokovic se impuso a Federer por 6-7 (7/9), 6-4, 7-6 (7-4), 5-7 y 6-4 en la cancha central del All England Club y logró su séptimo torneo grande, igualando al estadounidense John McEnroe y al sueco Mats Wilander. Este título es el número 45 en la carrera de Novak.
El partido fue largo -casi 4 horas-, hermoso desde lo técnico y disputado, y vio como se asomaba el talento del Federer de los viejos tiempos. Sus 29 servicios directos ante el mejor restador del mundo lo dicen todo.
Djokovic opuso una fuerza mental admirable, había tenido el partido en la mano en el cuarto set pero lo dejó escapar, y en vez de hundirse -como le ocurrió en sus últimas tres finales de Grand Slam-, se rehizo y volvió para dar batalla hasta el final. “Gracias por dejarme ganar”, dijo bromeando ‘Nole’.
“No fue fácil después de perder el cuarto set, no sé como logré meterme de nuevo en el partido”, aseguró el doble campeón de Wimbledon. Djokovic dijo además que su rival “es el jugador con más éxitos porque siempre saca sus mejores golpes bajo presión”.
Por su parte, Federer dijo que “Novak lo mereció al final, pero fue un partido muy reñido”. El suizo dijo que sus lágrimas en la premiación se debieron al ver a su familia en la tribuna. Wimbledon “es más memorable cuando ves ahí a tus hijos, eso fue lo que más me emocionó. La decepción por el partido se me pasó rápido”.
En la senda de la victoria
A sus 27 años, el serbio se convierte en el undécimo jugador profesional en repetir el triunfo en Wimbledon, una lista que incluye desde los pioneros John Newcombe y Rod Laver, a Nadal, McEnroe (3) o Bjorn Borg (5).
Era sólo la segunda final de un Grand Slam que disputaban Djokovic y Federer, pero la décima sumando todos los torneos. El suizo y el serbio forman con el español Nadal y el británico Murray el grupo de los “cuatro magníficos”, la vieja guardia que ha dominado la última década del tenis con 36 de los últimos 38 Grand Slam.