“Yo soy tu amigo fiel”, parafrasea parte de la letra de la canción de la exitosa saga del dibujo animado “Toy Story”. Desde allí la historia, más allá de la imaginación sobre la vida de los muñecos, proyecta el valor intrínseco en la infancia de los juguetes y su relación con el pequeño de la casa. Algo que todos hemos vivido, no importa cuánto tiempo atrás nos traslademos para recordarlo.
En este sentido, cada Día del Niño, las preguntas de los padres respecto de los obsequios de los más chicos son recurrentes: “¿Qué le compro?” ¿Cuánto cuesta? ¿Le gustará? ¿No es muy agresivo? Lo importante ante tanta incertidumbre, es que el árbol no tape al bosque y que, más allá de lo vistoso, de moda, o supuestamente necesario que los juguetes parecen ser detrás de la publicidad, sean también capaces de potenciar lo lúdico en un aprendizaje de goce integral.
Por ello, la licenciada en Psicopedagogía, Mónica Coronado, aclara el sentido del juguete en la vida de los más chicos y la necesidad lúdica en la infancia.
Escuela para padres
“El juego es una actividad fundamental para el ser humano, primordial en la infancia, que luego no desaparece tampoco, pues los adultos también jugamos”, explica Coronado.
- ¿Qué características debe tener un juguete a la hora de comprarlo durante la infancia?
- Hay algunos criterios básicos: adecuación a la edad, personalidad, gustos e intereses del niño, calidad y seguridad de materiales y confección, capacidad para estimular la imaginación y la creatividad ( evitar aquellos que tienen todo resuelto, y que no requieren ningún tipo de ‘juego’ por parte del niño. Tampoco aquellos que son de pura reacción: aprieto el botón y sale el sonido). Hay que empezar a priorizar libros junto a los juguetes.
- ¿Cuáles son los más apropiados, según la edad?
- Los bebés necesitan juguetes que puedan chupar, sacudir, arrojar, manipular, hacer sonar. Necesitan explorar su propio cuerpo y el entorno. También les gustan los móviles. Cuando son muy pequeños (en los primeros meses de vida) disfrutan mucho ver el movimiento.
Los niños muy pequeños tienden a desarmar el juguete para saber cómo funciona. No son objetos para poner en una repisa sino para utilizar intensivamente. Hay que evitar los que son muy ruidosos, que los sobreexciten o los que hacen que el niño no preste atención a su propia actividad. Generalmente juegan solos o acompañados, así que los que requieren de un par o de otra persona para su desarrollo no son muy adecuados. Por su lado los juegos didácticos, de encastre, cubos, torres, animales de goma, rompecabezas, pizarras y tizas, son excelentes.
Cuando ya tienen más movilidad todo lo que facilite el desplazamiento les encanta: triciclos, bicis, saltarines, etc. Les fascinan los disfraces y los disfrutan mucho.
Hay que evitar juguetes bélicos (armas) y tratar de romper estereotipos de género, aunque las muñecas y bebotes suelen ser los favoritos de las niñas, como los autos de los varones. También todo aquello que estimule dependencia a las tendencias de la moda.
Cuando son más grandes plantean un problema pues se sienten mayores para muchas cosas, pero se ofenden mucho si no reciben su obsequio. Los artículos tecnológicos, celulares o tablets, tienen que pensarse con mucha prudencia y a partir de cierta edad. Antes de los 8 ó 9 años son un gasto excesivo y terminan generando conductas de mucha dependencia. Es mejor esperar hasta los 12 o 13 años, en que el chico tiene mayores interacciones. Entre preadolescentes y adolescentes, los juegos y la tecnología forman parte de la tendencia.
- ¿Qué tipos de juguetes y juegos, del pasado de los padres y hasta de los abuelos, pueden entretenerlos?
- Siempre son valiosos cuando los niños son más grandecitos, y se quiere compartir entre padres e hijo: los juegos de mesa, barajas y todo lo que se pueda hacer en familia. También hay juegos para la PC o la consola de juegos. Bebotes, peluches, muñecas, autitos y disfraces, son siempre bien recibidos.
- ¿Por qué antes, y con menos posibilidad económica, las generaciones parecían divertirse más, mientras que ahora se aburren más fácilmente?
- Porque son de una generación diferente, muy estimulada intelectualmente, también muy del “ya mismo”, educados en contextos generalmente permisivos, que les proporcionan todo y evitan las frustraciones, con límites laxos y con sobreexposición al consumo.
- ¿Qué debería buscar un papá y una mamá a la hora de la compra, para este Día del Niño?
- Ser ingeniosos y prudentes, gastar moderadamente y en cuestiones que puedan interesar y durar. Descreer de que mientras “más caro es mejor” y no esperar que el niño quede deslumbrado: a veces tienen expectativas desmesuradas y se decepcionan en el primer minuto o juegan tres minutos y luego se aburren con un juguete carísimo.
