El médico acusado de intentar matar a su esposa, una enfermera de 37 años, seguirá en prisión hasta que su caso sea elevado a juicio. Así lo determinó un Juzgado de Garantías que decidió no darle ningún tipo de libertad al imputado.
Fernando Fernández (39) está en la cárcel desde el 15 de diciembre del año pasado, después de haber pasado casi un mes en un pabellón psiquiátrico del hospital El Sauce, donde estuvo custodiado por penitenciarios. Llegó a ese lugar después de que el 16 de noviembre último, durante una discusión, apuñalara a su esposa, Roxana Sosa. El acusado está imputado por femicidio en grado de tentativa.
En las últimas semanas la Justicia decidió su prisión preventiva, es decir que estará preso mientras dure la instrucción y la causa sea elevada a juicio.
Esta medida fue dictada por el juez del Segundo Juzgado de Garantías, Ezequiel Crivelli, y luego de que la Cámara de Apelaciones rechazara la prisión domiciliaria de Fernández, pedida por su defensa.
El caso
La agresión se produjo en el departamento de la pareja (donde vivían con sus tres hijos) en Balloffet y Estrada de Las Heras. Sosa fue apuñalada cinco veces: tuvo lesiones en el pecho, en la espalda, en la zona hepática y en una ingle. A raíz del ataque, sufrió fractura de una costilla, laceración de hígado, lesiones en un pulmón y un shock hipovolémico debido a la gran pérdida de sangre.
Hace unos meses fue dada de alta y se recupera de las lesiones que la tuvieron en gravísimo estado, internada en terapia intensiva.
