La Justicia de Garantías decidió ayer dar la libertad a Laura Dutta (39), la "asistente" rumana de cirujano Carlos Gustavo Arzuza (49). Ambos estaban acusados de causar la muerte a una paciente (Beatriz Gattari) que fue sometida por el médico a dos operaciones. Arzuza también resultó beneficiado: se cambió su imputación -homicidio simple- por una más leve: homicidio culposo.
Ayer la Cámara de Apelaciones trató una segunda oposición a la prisión preventiva presentada por los defensores de la pareja, los abogados Martín Ríos y Matías Aramayo.
Tras la exposición de la fiscal de Homicidios, Claudia Ríos, y de los defensores, la Cámara de Apelaciones hizo lugar a varios pedidos de los abogados del médico y su pareja.
En primer lugar dieron la libertad a Laura Dutta previo pago de una caución de 30 mil pesos.
La rumana estaba imputada por participación primera en el homicidio y por ejercicio ilegal de la medicina. Ahora sólo quedó comprometida por el segundo delito.
Aún así, los camaristas consideraron que la fiscal no pudo acreditar la habitualidad del hecho, en relación a presunto ejercicio ilegal de la medicina. Es que la mujer fue hasta la casa de Gattari, previo al fallecimiento de la mujer y allí le habría administrado suero sin tener un título habilitante para hacerlo. Para la Cámara, no está probado en la causa que repetidas veces haya ejercido tareas médicas, tal como lo exige el Código Penal.
En relación al homicidio, los camaristas opinaron que la fiscal Ríos acusó a Dutta por su participación en el presunto homicidio pero nunca describió la conducta que habría realizado en el crimen.
Acusación más leve
En cuanto al médico Arzuza, si situación procesal mejoró sustancialmente: los camaristas consideraron que no se trató de un homicidio simple con dolo eventual sino que fue un homicidio culposo (accidental).
Sin embargo, la Cámara no le dio la prisión domiciliaria porque, sostuvo, existen indicadores de fuga. Es que si fuera condenado, en el futuro, por la muerte de Gattari, podría recibir una pena de prisión efectiva ya que tiene otra condena que aún no está firme.
En efecto, en abril de este año, Arzuza y su colega Carlos Gassibe (64) fueron condenados a 4 años y 6 meses de prisión por la muerte del empresario Roberto del Barco (45), ocurrida en 2013. La Primera Cámara del Crimen consideró que fue un homicidio culposo (no intencional) y también los condenó a una inhabilitación de 9 años para ejercer la medicina.
La Cámara también consideró que, si quedara libre, no podría obtener fondos para su sustento ya que está suspendido para ejercer la medicina. Pero esta suspensión no está firme.
Murió en su casa
El 2 de diciembre pasado, Betty Gattari se sometió a dos operaciones (implante de glúteos y lipoaspiración), en la clínica no habilitada que tenía Arzuza en Alem al 300 de Ciudad.
Al día siguiente comenzó a sentirse mal en su casa, en un barrio privado de Guaymallén. Ese día Dutta fue al lugar y le colocó suero. El fin de semana la salud de la paciente empeoró.
El miércoles 7 al mediodía, su novio la encontró tirada en el piso. Se había quitado la faja y tenía dificultades para respirar. Llamaron a Arzuza y, cuando el médico llegó, la mujer había fallecido.
