“¡Matadooooores, Matadoooores, Matadooooorees, Matadoooooreees!”. El partido ya terminó y ellos (los jugadores de Talleres) abrazados en el círculo central del campo de juego lo festejan como hinchas. No es para menos. El de enfrente es un clásico rival y el grupo que conduce Diego Piozzini hace un culto del sentido de pertenencia a la institución azulgrana.
Andes Talleres se quedó legítimamente con el derby departamental. Así, sumó su tercera victoria consecutiva, alcanzó las 18 unidades y se acerca a los equipos que pugnan por el segundo puesto de un líder inexpugnable como el CEC.
La tarde no había comenzado favorable para el Matador. Es que Ferreyra sancionó un agarrón en el área de Talleres que sólo él percibió y el arquero Juan Cruz Bolado adelantó al Tomba de tiro penal.
Sin embargo, dos minutos después, el Matador se vio favorecido por un gol viciado de nulidad, ya que cuando Agüero remató hacia el arco de Bolado había dos jugadores en evidente posición adelantada.
Casi de inmediato, el equipo de Piozzini asestó otro golpe letal: tras una gran jugada colectiva, March asistió a Brandi y el pibe rompió el arco visitante. Golazo y 2 a 1. El tercero fue de Juan March, tras un claro penal a Royo que Ferreyra sancionó. El complemento estuvo de más.
Talleres tuvo todo para golear, pero no supo hacerlo.
Empate en Panamericana. Palmira lo ganaba en dos ocasiones con goles del Tanque Juárez, pero Chacras lo empató: 2-2.