Pasan cosas y no pasan. Falta poco menos de un mes para que se cierre el plazo para presentar las listas de candidatos a las próximas elecciones y los nombres de los aspirantes todavía están en la categoría de rumores e incluso todavía no se sabe cuáles serán los frentes o alianzas que competirán.
En realidad se sabe que la UCR volverá a encabezar un frente, así como también lo hará el PJ; la pregunta es qué partidos integrarán esos frentes. Las negociaciones son discretísimas y sensibles. Lo único que surge públicamente son los amagues. Así por ejemplo en el PD hay dos tendencias: una que amaga con dar el portazo y presentar lista propia y otra que quiere mantener el Frente Cambia Mendoza; hay una encuesta de la que apenas se filtran algunos datos, para demostrar que la tradicional fuerza provincial todavía tiene algo para cotizar mejor en las negociaciones.
Otra de las fuerzas que también hace olas es el Frente Renovador, que a nivel nacional lidera Sergio Massa. Los Andes informaba que las miradas están puestas en el FR. El peronismo coquetea con el diputado provincial y dirigente del Centro Empleados de Comercio Guillermo Pereyra. El radicalismo los quiere adentro de Cambia Mendoza.
En el FR aún no hay posición tomada definitiva. Hay quienes quieren volver al peronismo después de que el PJ local sepultó el sello Frente para la Victoria; otros quieren quedarse en Cambia Mendoza y hay quienes piensan en presentarse con lista en soledad.
En el fondo del océano político las corrientes forman torbellinos, pero en la superficie todo se muestra sereno. Todos hablan con todos, pero tanto el PD como el FR son la incógnita a la hora de conformar frentes. El plazo en la Justicia Electoral para presentar los frentes y alianzas vence el 14 de junio. Hasta ese día todo será negociaciones febriles pero discretísimas.
El 9 de junio, el FR tiene su congreso partidario provincial; allí se definirá cómo se presentarán en las próximas elecciones.
La otra fecha clave es el 24 de junio, cuando vence el plazo para la presentación de los candidatos. La cuestión es que los lugares entrables en esas listas podrían ser determinantes a la hora de que algún sector ponga la firma para participar de un frente u otro.
En el ánimo de los dos partidos más fuertes de la provincia está la idea de meter todo adentro; ampliar la base de sustentación electoral con todas las fuerzas con las que se pueda acordar. Ésa fue la estrategia de Alfredo Cornejo en 2015 y ahora se pliega el PJ, que si bien era parte del Frente para la Victoria (FpV), ahora quieren tener adentro a los partidos de ese frente, ligados al kirchnerismo y también a todo lo que sea filoperonista, aun cuando sea antiK.
En ese esquema es que el FR y Pereyra están en el centro de las tensiones. El massismo siempre se consideró parte del “panperonismo” y el dirigente sindical es peronista. En el FR el único dirigente de peso que no proviene del peronismo es el intendente de San Carlos Jorge Difonso, quien “nació” en el PD.
Estos vaivenes del FR ya generaron también algunas reacciones en otros de los socios de Cambia Mendoza; en las redes sociales el senador de Libres del Sur, Ernesto Mancinelli, salió con los tapones de punta y pidió a los renovadores “no volver al pasado”.
A nivel nacional, Libres del Sur es aliando al Gen de Margarita Stolbizer y que esa alianza anunció el 25 de mayo la voluntad de jugar junto a Massa. Es decir, Mancinelli y Pereyra son aliados en la Nación, pero acá el coqueteo con el peronismo los enfrenta.
Los demócratas también tienen sus cuitas. Desde hace rato que el presidente del PD Carlos Balter y el diputado Marcos Niven, marcan diferencias con Cambia Mendoza, reclaman más espacio a la hora de las decisiones.
El último movimiento es una encuesta de la que apenas hay algunos datos filtrados. En esa encuesta, el 49% de los consultados dicen que el PD debe ir dentro de Cambia Mendoza, pero el 42,9% dice que deben presentarse en la próxima elección con lista y candidatos propios. El 8% no tiene respuesta.
Pero también hay un dato que sobresale: el actual presidente, Balter, es el dirigente con mayor nivel de reconocimiento, con el 33%; en segundo lugar aparece Richard Battagión (el actual titular de Aysam) con el 11%.
Otro dato que surge de la encuesta que pidió el PD es que buena parte de los encuestados creen que el Frente Cambia Mendoza es un nuevo sello del radicalismo y no una coalición. De acuerdo a los números del sondeo demócrata, el 51,6% ve a Cambia Mendoza como un frente de varios partidos, mientras que el 38,1% lo visualiza como un sello de la UCR.
Estos son los datos que filtra el PD y con los que pretende llegar a la mesa de negociación de Cambia Mendoza para mejorar sus chances de colocar candidatos.
El Pro tiene las posibilidades más acotadas. Cuando vino Marcos Peña a Mendoza, a principios de abril, algo había quedado claro: los gobernadores definirían las listas locales. Obviamente hay un margen de negociación, pero para algunos todo se definiría entre Cornejo y el presidente Mauricio Macri.
Mañana llega Carrió
En el Frente Cambia Mendoza también revista la Coalición Cívica-Ari, la fuerza que lidera Elisa Carrió. La dirigente nacional llegará mañana a Mendoza.
En su agenda está un almuerzo con el gobernador Alfredo Cornejo y a las 18 estará en la presentación de la Escuela de Gobierno del Instituto Transformar. Eso será en la Universidad del Aconcagua.
La pregunta es si Carrió llegará a Mendoza con algún pedido para Cornejo. Nada se sabe, aunque hay quienes arriesgan que “Lilita” intercederá por su amigo de Mendoza, el ex diputado nacional Gustavo Gutiérrez.
La izquierda busca limar asperezas
La discusión también alcanza al otro frente que jugará en las elecciones: el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Pareciera que hay voluntad de continuar la experiencia, pero hubo algunos cortocircuitos. Ayer, uno de los socios del FIT, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) arregló una propuesta para presentar al otro socio, al Partido Obrero (PO). Habrá una reunión el lunes en Ciudad Autónoma de Buenos Aires para ver si se puede acordar listas únicas en todas las provincias.
Ayer el diputado provincial Lautaro Jiménez evitaba precisiones respecto de la propuesta. “Queremos decírsela primero a ellos”, pero lo primero a charlar es cómo cerrar las candidaturas a nacionales (diputados y senadores) en todas las provincias y después ir arreglando las de cada jurisdicción. El sentido es que las distintas fuerzas encabecen las listas alternadamente en cada provincia, teniendo en cuenta el peso electoral de cada una de las fuerzas, incluidas posibles rotaciones en los cargos.
Por ejemplo, en Mendoza, el PTS fue el aplastante ganador en la PASO de 2015, por más del 90% de los votos que obtuvo el FIT. Sin embargo, a pesar del peso electoral, el PTS ofrecerá a PO que Noelia Barbeito encabece la lista de diputados nacionales y que Soledad Sosa vaya segunda. Luego habría rotación al tercer año de mandato: Barbeito renunciaría para dejar a Sosa un año.