A pesar del mal tiempo, el gran festival de jineteada y destrezas criollas se pudo realizar ayer y así poner un cierre exitoso a la edición número 35 de la Fiesta Nacional de la Ganadería de Zonas Áridas, en General Alvear.
La lluvia que venía amenazando cayó un poco antes de servir los costillares el sábado y -con intermitencias- continuó hasta la madrugada del domingo, lo que ocasionó que fuera menor la llegada de personas de otras provincias para presenciar el espectáculo gauchesco porque pensaban que se había suspendido, según comentó a Los Andes Norberto Balmaceda, de la organización.
A las 9.30 de ayer se iniciaron las destrezas criollas con 16 participantes y a medida que transcurría la jornada las condiciones climáticas iban mejorando. Por eso el público se iba animando para concurrir al predio ferial.
Continuaron las montas de jinetes locales (10 en grupas y 10 en basto con encimeras), mientras alrededor quienes no pensaban amedrentarse por el cielo plomizo que los cobijaba, ya estaban preparando unos exquisitos asados. El mate iba de boca en boca y las tortas fritas aromatizaban el paisaje.
Familias enteras entregadas a una cultura del campo muy arraigada, y orgullosos de pertenecer al ámbito de lo criollo, aplaudían a los atrevidos jinetes que hacían dificultoso equilibrio sobre bayos o alazanes muy chúcaros.
En la tarde se realizaron las montas con participantes de nivel nacional y tres broches de oro con ex campeones de Jesús María (Córdoba), como Mauro Fazi, Emiliano Gardiner y la yegua La Chequera, que ha sido campeona en varios festivales.
Caballos y hombres entablaban un duelo de destreza, acrobacia y picardía donde el suelo húmedo se convertía, en algunos casos, en el destino del jinete. Todas estas secuencias eran amenizadas por buenos payadores, como Facundo Miranda, y relatadas por el locutor oficial de Jesús María, Daniel Fazzi.
Paisanos de Córdoba, Mendoza, La Pampa, Buenos Aires, San Luis y San Juan, entre otros, se mezclaron en medio de un ritual profundo de nuestra tradición que cada año va creciendo junto a la Fiesta Nacional de la Ganadería.
Todos desafiaron al clima como lo hacen cotidianamente con su trabajo duro en el campo, y disfrutaron del encuentro que convocó a unas 5 mil personas que le pusieron al mal tiempo buena cara.