Invicto en ocho amistosos disputados después del Mundial de Brasil-2014, Uruguay pone a prueba una vez más en esta Copa América a su veterano entrenador, Oscar Tabárez, un 'Maestro' que deberá resolver el rompecabezas sin su principal arma, el suspendido delantero Luis Suárez.
Uruguay, máximo campeón en la historia de la Copa América, con 15 coronas, y actual monarca, llega a la 44 edición del torneo con una racha de ocho partidos sin derrotas, incluida una remontada (2-1) ante Chile de visitante en noviembre pasado.
Pero la Celeste enfrenta un gran nubarrón, ya que Suárez aún debe cumplir ocho encuentros de suspensión por morder al italiano Giorgio Chiellini en un partido de primera fase del pasado Mundial.
Sin el aporte ofensivo del goleador del Barcelona, Tabárez se las tendrá que arreglar para mantener la racha y por lo menos igualar la de las últimas cinco ediciones del torneo que tuvieron a Uruguay al menos en semifinales, la única selección en lograrlo.
"Venimos del proceso del 'Maestro', esto te ayuda a que la experiencia crezca, sumar partidos y consolidarse en la selección" y en la Copa "trataremos de cuidar la imagen que creamos en los últimos años", advirtió el delantero celeste Edinson Cavani.
Y es que para Cavani y sus compañeros el "proceso" de selecciones es sinónimo de Tabárez, un entrenador que desde su llegada al equipo en 2006 -tras una primera etapa entre 1988 y el Mundial Italia 1990- supo cortar décadas de fracasos en un equipo que era incapaz de plasmar en resultados la valía de sus hombres.
Reflejo de su hablar pausado y reflexivo, el entrenador de 68 años asumió la veteranía de algunas de las piezas claves del equipo que en Sudáfrica-2010 obtuvo el cuarto puesto, buscando quitar dramatismo a un proceso de recambio generacional que dio paso a un equipo en el que conviven armónicamente la experiencia y el empuje de la juventud que pide paso de cara a las eliminatorias de Rusia-2018.
La baja más notable por 'edad' es la del delantero Diego Forlán que a sus 36 años decidió retirarse del equipo en marzo pasado y dar paso a la nueva generación.
Asimismo, en la defensa sobresale la ausencia del aguerrido excapitán Diego Lugano, el encargado de unir al equipo desde la llegada de Tabárez y principal referente popular de una selección que con humildad reconquistó el amor de un pueblo futbolero que había perdido la confianza en la Celeste.
Defender un estilo
Con la premisa de mantener el orden y sacrificio táctico en el equipo, que en el pasado obligó al 'Matador' Cavani a bajar varios metros en el campo y transpirar la camiseta persiguiendo rivales, Tabárez apostó a caras nuevas pero con un mismo perfil que los salientes.
En el mediocampo la salida de Diego 'Ruso' Perez, representante cabal de la garra charrúa- le dio entrada al equipo al volante de River Plate argentino Carlos Sánchez, que junto al todo terreno Egidio Arévalo Ríos, uno de los 'sobrevivientes', deberán mantener a raya a los rivales.
A ellos se sumarán Cristian Rodríguez -capaz de vertiginosas subidas por el lateral- y el volante de Boca Juniors Nicolás Lodeiro que, como Cavani en el pasado, tendrá que sumar a su juego creativo una postura más defensiva y mayor recorrido.
"Lo que uno quiere es ayudar al equipo donde sea necesario, jugaré en la posición que diga el técnico intentando hacerlo de la mejor manera", reflexionó Lodeiro en la semana sobre el lugar que ocupa en el equipo de Tabárez.
Esas palabras seguro sacaron una sonrisa del timonel, que exige a sus seleccionados el compromiso mostrado por Lodeiro.
El habilidoso y joven mediocampista Giorgian De Arrascaeta, de Cruzeiro de Brasil, Guzmán Pereira, de la Universidad de Chile, y el defensa Gastón Silva, del Torino italiano, son las principales novedades del plantel.
Con su defensa del trabajo como estandarte, su soltura para adaptar su táctica según el rival y sin complejos a la hora de reconocerse inferior a un adversario y plantarse en defensa, Tabárez y su equipo iniciarán ante Jamaica el sábado la defensa de un título que coronó en 2011 su proceso de selección.