Nueva York en primavera. Nueva York, en cualquier estación. Y Manhattan es el ombligo. Multitudinario, tentador. Para todos los gustos, para todas las exigencias. Antes, hasta los años 70, era también la Meca del boxeo. El gran circo se trasladó a Las Vegas. Pero el Madison Square Garden, el templo de otro tiempo, reformado, con un gigantesco edificio de oficinas arriba, se mantiene como un emblema en actividad. Y también para las grandes peleas.
Aquí, junto a la reconocida terminal de ómnibus, la Penn Station, en el 401 de la 7ma. Avenida, entre 32 y 33, se levanta el estadio que este sábado será escenario de la pelea entre Sergio “Maravilla” Martínez y el portorriqueño Miguel Cotto, por el título mundial CMB de los medianos, que ostenta el argentino desde que se lo ganó al mexicano Julio César Chávez, en setiembre de 2012, en el Mack y Thomas Center de Las Vegas.
Lo defendió en una desteñida pelea ante el inglés Martin Murray, en la cancha de Vélez, en un lluvioso día de abril de 2013. No estaba en su plenitud física esa noche. Por una lesión en la rodilla derecha y una fractura en su mano izquierda. Y quedó en deuda...
Pasaron casi 14 meses y ya anda cerca de los 40 años el quilmeño. Pero quiere darse el doble lujo de retener la corona y hacerlo en el mítico Madison, donde nunca combatió. Al inglés Macklin lo derrotó en el Teatro, el apéndice chico del gran estadio. Cotto, en cambio ya combatió ocho veces y dice sentirse local. Justamente el domingo es el gran desfile de Puerto Rico en la Gran Manzana. Y vendrán boricuas de todas las latitudes a la celebración. Se espera un lleno total del Madison.
Y por eso Maravilla aceptó todos los pedidos de Cotto. Desde que elija el rincón, ingreso último en el ring y que el límite de la categoría (160 libras) quede reducido a 159. Porque aunque fue campeón en tres categorías, nunca peleó como mediano el retador.
