El macrismo sorprendió al kirchnerismo y le quitó un representante en el Consejo de la Magistratura. De este modo, el oficialismo obtiene ocho de los 13 miembros del organismo y queda muy cerca del número mágico, el nueve, que es el que permite la selección de jueces y también su suspensión. Con la sorprendente jugada oficialista, el FpV pasó a tener sólo cinco integrantes.
La estrategia ideada por las principales espadas legislativas de Cambiemos consistió en designar al diputado del Pro, Pablo Tonelli en el lugar que dejó vacante la camporista Anabel Fernández Sagasti, quien fue electa como senadora por Mendoza y no pudo terminar el mandato como consejera diputada, que vencía en 2018.
Para lograr esto, el interbloque conformado por el Pro, la UCR y la Coalición Cívica, que tiene 84 diputados, juntó 18 firmas más hasta llegar a las 112, lo que le permitió superar ampliamente los 95 escaños que tiene en la Cámara Baja el FpV.
Al auxilio de Cambiemos salieron gran parte de los bloques opositores no kirchneristas, entre ellos quienes fueron hasta hace días aliados del FpV, como los seis legisladores del Frente Cívico por Santiago (referenciados en Gerardo Zamora), los dos del Movimiento Popular Neuquino y el bloque (de dos integrantes) que conduce Darío Giustozzi.
También apoyaron la jugada del oficialismo legisladores referenciados en el peronismo no K, como los seguidores de Adolfo Rodríguez Saá, Carlos Verna y Mario Das Neves, y algunos legisladores de Progresistas, como Margarita Stolbizer y Victoria Donda.
La maniobra sorprendió al kirchnerismo, que esperaba reemplazar a Fernández Sagasti por otro diputado camporista, Marcos Cleri. El presidente del bloque de diputados del FpV, Héctor Recalde, quien además es representante del antiguo oficialismo en el Consejo, calificó como “inconstitucional” el nombramiento de Tonelli y afirmó que se trataba de “una argucia” que “viola el principio democrático”.
Por ello, Recalde denunció penalmente al presidente de la Cámara de Diputados, el macrista Emilio Monzó, por no haber designado automáticamente a Cleri en reemplazo de Fernández Sagasti. La figura por la que Monzó sumó su primera causa judicial es “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”.
A su vez, los diputados K denunciaron la “adulteración de un documento público”, al sostener que algunos de los legisladores incluidos en el acuerdo parlamentario que permitió la designación de Tonelli “no prestaron ni su conformidad ni su firma” y “se enteraron por la prensa de ese supuesto aval”.
“En una maniobra gestada entre gallos y medianoche, la alianza gobernante pretende arrogarse la representación en el Consejo de la Magistratura que por derecho le corresponde hasta noviembre de 2018 al bloque de diputados del FpV-PJ, con el objetivo de controlar la designación y remoción de jueces de la Nación”, advirtió la bancada K en un escrito.
Uno de los cerebros de la estrategia oficialista, el presidente del bloque del Pro, Nicolás Massot (Córdoba), explicó a este diario que “lo que construimos es una nueva mayoría e hicimos valer que el texto de la ley” que regula el Consejo de la Magistratura -26.080- no establece que la distribución de las dos bancas de la mayoría y la que corresponde a la primera minoría deba hacerse sí o sí por bloques.
“El FpV no tiene mayoría porque no llega a 129 diputados y nosotros tampoco, de modo que la discusión pasaba por cuál era la primera minoría y cuál la segunda. Pero nosotros, por ser el oficialismo, recibimos el apoyo de una docena de otros bloques, prácticamente de toda la oposición excepto el Frente Renovador, que peligrosamente coquetea con el kirchnerismo, y del FIT”, explicó el joven diputado.
Cambiemos no sólo se aprovechó de que el artículo 1° de la ley no es claro sobre cómo deben conformarse las mayorías sino también del artículo 2° que establece que “los miembros del Consejo elegidos por su calidad institucional de jueces en actividad o legisladores, cesarán en sus cargos si se alterasen las calidades en función de las cuales fueron seleccionados, debiendo ser reemplazados por sus suplentes o por los nuevos representantes que designen los cuerpos que los eligieron para completar el mandato respectivo”.
La interpretación del macrismo y de sus aliados es que en este año, cuando Fernández Sagasti reemplazó en el Consejo a Eduardo “Wado” de Pedro -este asumió como secretario general de Cristina Kirchner-, “el FpV usó el reemplazo previsto por la ley. Entonces lo que teníamos que hacer es que el nuevo Congreso, que cambió el 10, designe el reemplazo pero teniendo en cuenta la nueva relación que hay entre las fuerzas políticas”.
En defensa de Monzó también salió Massot: “Acá no hay abuso de autoridad ni incumplimiento de deberes de funcionario público. Emilio (Monzó) aplicó álgebra pura: el oficialismo logró conformar un acuerdo parlamentario que es superior en números al del FpV y por ello, ante el escrito del kirchnerismo y el nuestro, le dio la derecha al que tenía más firmas”, explicó.
Ante esta situación polémica, el FpV le solicitó al presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, que se abstenga de tomarle juramento a Tonelli (algo que podría ocurrir hoy). Pero para los diputados del oficialismo “el Máximo Tribunal es el garante de la Constitución de modo que si Lorenzetti acepta tomarle juramento (al diputado macrista) es porque todo esto es claramente constitucional”.