La Justicia investiga sin los restos óseos que fueron hallados enterrados este fin de semana en un galpón de una vivienda de la localidad bonaerense de Tornquist pertenecen a una mujer y a su hijo de quienes nada se sabe desde hace 9 años, razón por la cual se ordenaron estudios de ADN, informaron hoy fuentes policiales.
De acuerdo a la pesquisa llevada adelante, el galpón donde se encontraron los huesos está ubicado en la parte trasera de la vivienda que pertenecía a Antonio Santellán, quien en el 2017 murió a los 77 años en la puerta de su casa debido a un infarto.
Los voceros informaron hoy que ese hombre tenía una hija y un nieto, cuyo paradero se desconoce desde hace nueve años, aunque nunca sus desapariciones fueron denunciadas.
"Tras la muerte de Santellán, se quiso notificar a su hija pero nunca fue hallada en a localidad", agregó un informante.
Los restos óseos fueron hallados el pasado fin de semana luego de que la policía fuera alertada por un hombre que los encontró enterrados la finca ubicada en la calle Ruppel al 500, de Tornquist.
El hombre encontró los huesos cuando iba a realizar reformas en el lugar.
A raíz de ello acudieron efectivos de la seccional local y luego personal de Policía Científica, junto a un médico forense.
El jefe de la Departamental de Bahía Blanca, comisario Claudio Petrizán dijo esta mañana que "se hallaron restos de dos personas, una de sexo femenino de entre 35 y 40 años y otros que pertenecerían de un menor de entre 3 y 5 años".
"De acuerdo a testimonios brindados por conocidos de Santellán, en el 2012 hubo un incendio en dicha vivienda y luego de eso, cuando se le consultó por su hija, el hombre dijo que se había ido a vivir con su nieto a Buenos Aires", agregó el vocero.
El jefe policial dijo que tras hallar los restos óseos se dio intervención a la Asesoría Pericial con asiento en La Plata, con el fin de podrían pertenecer la hija y al nieto del hombre, cuyo cadáver también será exhumado para realizar estudios comparativos de ADN.