"La historia de los hombres es un instante entre dos pasos de un caminante".Franz Kafka (1883-1924)
La secuencia mecánica de algunos segundos bastan para presentarle una batalla al futuro. En el vértigo, un solo hecho desencadena reacciones inesperadas y nuestras vidas -sin mayores atenuantes- dejan de ser ordinarias. Ellos lo comprenden, lo comulgan, se esfuerzan, corren, cruzan la meta.
En cada paso está presente Lucas. Él los convoca, los acompaña, es el punto de contacto para un puñado de historias cercanas. El 31 de diciembre de 2013, alrededor de las 9, en un negocio de calle San Miguel, en Las Heras, un chico de 15 años perdió la vida. A partir de allí, nada sería igual.
A causa de una descarga eléctrica, en aquella calurosa mañana de martes, el hincha de Boca, el buen amigo, el solidario, el buen alumno, el amante de los deportes murió. Lucas Molina que comenzaba a disfrutar, con muy buenos resultados y algunos podios, de sus primeras experiencias en las carreras de calle, se transformó en el estandarte (en la motivación) para un grupo de policías.
Su padre Saúl junto a algunos compañeros de la fuerza, en marzo de 2014, fundaron el “Lucas Running”; un grupo itinerante de runners que presentó -en cada prueba de la última temporada- un pelotón no menor a los 30 integrantes enfundados en sus remeras de color flúo con dos alas en el pecho y la aureola de una santo. Fue tan grande el impacto, que la última edición del circuito aventura se disputó en homenaje a Lucas.
Cada uno de ellos cuenta anécdotas emotivas de algunos entrenamientos con el joven que además de jugar al fútbol, a los 13 años comenzó a correr en las “Maratones solidarias” en Las Heras.
Martín Aguada, Osvaldo García y Carlos Garro son algunos de los profesores que entrenan, acompañan y aconsejan, al grupo cuyo núcleo comenzó a formarse en el gimnasio policial. Hoy, ellos hablan solamente de llegar y se entremezclan sus emociones.
Ignacio Gómez o Julio Arancibia, que lo conocieron, cuentan sobre la bonomía de Lucas (como cuando se vistió de Rey Mago para los niños o le regaló sus zapatillas nuevas a un chico que las necesitaba), y sostienen que el espíritu del grupo es “compartir”, “integrar”, y “ser solidarios”.
Los primeros días de octubre, “Lucas Running” organizará una maratón en Las Heras. Recolectar alimentos no perecederos para los más carenciados es el objetivo. Más allá del dolor por la perdida, ellos hacen que renazca la esperanza.