Llega como número puesto a Gimnasia, Damián Akerman, y sin dudas es la incorporación de mayor relevancia en el Lobo, que está fortaleciendo su estructura para su participación en la Primera B Nacional.
La institución del Parque necesitaba un goleador de categoría y el Akergol, el Cabro o el Tigre, es el jugador elegido por el entrenador, Sergio “Toti” Arias.
años, que estampó su nombre en el historial de Deportivo Morón, es el máximo goleador y quien más vistió la camiseta del Gallito, ya entrena en Chacras de Coria con el Lobo.
Se formó en Newell’s de Rosario, debido a la cercanía de Porteña de Córdoba (de donde es oriundo) con la ciudad santafesina. Luego pasó a Argentinos de Rosario, Deportes La Serena de Chile, Deportivo Morón, Ferro, Gimnasia de La Plata y Blooming de Bolivia.
Tras la práctica, el delantero dialogó con MÁS Deportes. Respecto a su elección por el Mensana, señaló: “Cuando me hablaron de Gimnasia me gustó la idea y pensé; es en una ciudad chica, mucho más tranquila que Buenos Aires. Además, porque en realidad necesitaba un cambio. Llevaba varios años en Morón y creo que era el momento de respirar otro aire y rodearme de otro entorno”, dijo el histórico goleador del Gallito que marcó 144 tantos.
- ¿Y qué conocés de este Gimnasia de Mendoza?
-Mucho no sabía sobre el club, no voy a mentir sobre eso, pero sí sé que es un club que viene creciendo, que logró dos ascensos en un año y no es poca cosa. Ahora nos encontramos con una realidad distinta, la B Nacional que es una categoría muy competitiva.
-Hay muchas expectativas con tu llegada, sos el jugador de jerarquía elegido por el técnico.
-Realmente no lo tomo así y pienso que hay que estar con los pies sobre la tierra, siempre con humildad y trabajo. Estoy entrenando bien para ponerme a disposición del DT. Mis expectativas son las mejores, colaborar en lo que pueda desde el lugar donde me toque estar. La idea es esa, estar cómodo y bien físicamente para que el DT pueda contar conmigo.
-Físicamente cómo llegás...
-Hace una semana que estoy entrenando con un profe en Morón, pero no con un equipo, tampoco soy un jugador físicamente grande, y por eso no me cuesta demasiado ponerme en estado.
-Parecías muchos más alto.
-Sí, (ríe largamente) la televisión engaña.
-Lo que cuenta son los goles
- Sí, eso es verdad. Me preguntaron qué les diría a los hinchas de Gimnasia; no soy de prometer goles, pero sí mucho trabajo y sacrificio.
Akerman se muestra amable a pesar del cansancio, habla de sus hijas que viven en Rosario y cuenta que tuvo una infancia muy feliz, "En mi pueblo la diversión era cazar pajaritos con la gomera o jugar al fútbol. Yo salí jugador".
-Pero tenés un promedio de 14 o 15 goles por temporada...
- En Morón hice 144 goles, 14 en Ferro, 15 en Argentino, 14 en Bolivia... Si me vas a preguntar si voy hacer 14 goles... bueno negociemos en 14 (vuelve a reír). Igual no hay mucho misterio en esto. Antes de empezar un torneo hay muchas expectativas, hay que tomarlo con calma, con trabajo y unión, que es lo que te lleva a conseguir logros y de esto saben los muchachos que han estado estos dos años.
-¿Sabías que Gimnasia e Independiente es un clásico histórico de nuestra provincia?
-Sí, ya me estuvieron hablando de eso... hay que ganar (ríe).