Gimnasia y Esgrima quiere empezar a darle forma a la clasificación cuanto antes. Y para ello necesita mantener la racha que lo llevó a ser el equipo más regular de la categoría.
El equipo que dirige Lechuga Alaniz suma nueve encuentros sin derrotas (seis triunfos y tres empates), resultados que lo depositaron desde hace tiempo en la cima de las posiciones y es allí donde el Lobo se encuentra cómodo y procura estirar más la brecha con sus inmediatos perseguidores.
Para lograr ese cometido, el Blanquinegro por un lado deberá conseguir una victoria en el “Víctor Legrotaglie” ante el irregular Deportivo Maipú y, por otro, esperar que en la vecina provincia Unión no sume de a tres en su encuentro con el colista Gutiérrez.
Así las cosas, para el compromiso de esa noche, el cual se desarrollará bajo el arbitraje del nicoleño Fernando Marconi a partir de las 20, Alaníz no realizaría modificaciones de nombres ni tácticas comparado con el once titular que jugó el pasado miércoles en Desamparados (2-2).
Diferente es la situación de su rival de turno. El Cruzado acumula una racha adversa de cinco encuentros sin ganar y ahora de lo único que se habla por Vergara es tratar de encontrar una regularidad que le permita ser protagonista.
En cuanto al equipo, si bien el Gringo Sperdutti mantenía algunas dudas, el equipo formaría de la misma manera que lo hizo también el míercoles en el empate con Unión.