Gimnasia se merecía un festejo por lograr el ascenso a la Primera B Nacional. La hazaña que consiguieron los gladiadores del “Toti” Arias no podía pasar inadvertida y por eso la dirigencia del Lobo decidió armar una fiesta en su cancha.
Así fue que la familia mensana se hizo presente y pudieron pisar el césped del Víctor Legrotaglie para reconocer a los hacedores de esta hazaña.
La noche estuvo matizada por la entrega de plaquetas a ex dirigentes de Gimnasia, dirigentes actuales, ex jugadores y técnicos. También se entregaron diplomas a jugadores de las divisiones inferiores y, claro, no podían olvidarse de reconocer a los futbolistas y cuerpo técnico que logró el ascenso.
Hubo chistes, hubo música (tocó la Vaina de Shuan) y varios matices más que los hinchas del Lobo pudieron disfrutar.
Habló el presidente, Fernando Porretta, quien agradeció a los hinchas por acompañar al equipo, a los jugadores y a todos los que hicieron posible que el Lobo esté entre los mejores del fútbol argentino.