Desde el comienzo quedó claro que este elenco de Villa Mercedes es otro bien diferente al de la pasada temporada.
La llegada de Emmanuel Ercoli y Lucio Barroca le da otra circulación del balón y por eso fue dueño del juego. Sin demasiado peso en ofensiva, tampoco sufrió los embates de un tibio Montecaseros, que pecó de impreciso durante la primera media hora.
El grito sagrado llegó de la mano de Ercoli tras un rebote y lo tenía controlado la visita cuando apareció Jonathan Suárez por el segundo palo para devolver todo al principio.
Sin merecerlo, porque siguió sin ideas, el local cerró la primera etapa sin daños desde el resultado pero con la certeza de que debería cambiar para que todo cambiara.
En el complemento, más allá de los cambios tácticos que ordenaron unos y otros, el partido ya no tuvo la dinámica que había mostrado en la primera mitad. Montecaseros siguió sin poder conectar sus líneas y fue Newbery el que empujó un poco más para intentar llegar a la valla rival.
Y justo después de que Bonacci sacar un tremendo pelotazo que se metía en el ángulo, tras un remate de Barroca, Garballo se equivocó en el despeje con los puños y Joselito Ortiz aprovechó el error del “1” visitante para convertir el 2 a 1 y dejar al local en ganador, cuando no había hecho lo suficiente para estar en ventaja.
Después del gol de Ortiz, el local intentó aprovechar la desesperación que mostraron los mercedinos por ir a buscar el empate. Newbery ya no era el del principio, carecía de precisión y sobre todo de ideas para intentar romper con verticalidad el 4-4-2 que volvió a proponer el Gorrión Bernabé con el ingreso de López.
Montecaseros terminó mejor parado ante un rival que, con la derrota casi consumada, equivocó los caminos y nunca acertó en el pase final.
El Lobo del Norte volvió al Federal B y empezó con todo.