En el Parque hay un candidato que se hace cargo del rótulo, ya que anoche Gimnasia logró un gran triunfo ante el Deportivo Maipú y así sacó una diferencia más que interesante sobre sus perseguidores.
Los goles del ex Godoy Cruz, Emanuel García, y del delantero Patricio Cucchi, sirvieron para que el Lobo gane un partido trascendental en su carrera a la clasificación.
En el primer tiempo Gimnasia abrió rápido el partido gracias al golazo de Emanuel García tras el error de Gonzalo Gómez en la salida.
Después de la apertura del marcador el Lobo cedió la pelota al Cruzado, sin meterse atrás, pero a los muchachos de Carlos Sperdutti les costó llegar con ideas y eso fue aprovechado por volantes y defensores visitantes.
Los encargados de generar fútbol en Maipú (Jofré y Amaya) no aparecían y así Gonzalo Parisi se debatía en soledad con los centrales mensanas.
Mientras, Gimnasia centraba su juego en lo que podían recuperar Garay y García en el medio. Las dimensiones del campo de juego no permitían a la visita aprovechar las bandas y eso generaba que el juego fuera trabado.
Cuando el primer tiempo se moría, Gómez y Marcos Benítez dudaron, Patricio Cucchi les ganó en lo alto y decretó el 2-0 que fue un golpe de nocaut para el Botellero.
En el segundo tiempo Maipú cambió la actitud pero no le alcanzó para romper la seguridad defensiva de Gimnasia que se mostró sólido en todas las líneas y en todo momento del partido.
El Lobo sacaba pecho, mostraba mejor semblante que un Maipú que carecía de ideas en ofensiva y se hacía predecible en los últimos metros. Viola no sufría mayores sobresaltos.
Alaniz, pasada la mitad del complemento, decidió mover el banco de suplentes para darle piernas frescas a la mitad de la cancha, que había hecho hasta el momento un gran desgaste. Así ingresaron Sergio Oga y Ramiro Vélez, quienes le aportaron mayor recuperación para combatir ante una línea media de Maipú que se mostraba agotada.
Y, además, el Mago comenzó a juntarse con Nico Arce para que el Lobo monopolizara la tenencia del balón y defendiera la victoria lejos del arco de Viola.
Con este resultado, Gimnasia saca una diferencia importante sobre sus seguidores y exige a sus rivales, quienes estarán ahora en la obligación de plantear ahora al Lobo partidos más abiertos y dejar de lado las especulaciones. Este escenario va a favorecer a un equipo de Alaniz que, cara a cara, dio claras muestras de ser superior en jerarquía y que está atravesando un gran momento en lo individual y en lo colectivo.
El Cruzado, mientras, tendrá que rever su repetidos errores en condición de local. Si bien todavía el Cruzado está en una posición expectante deberá mejorar mucho porque se está armando un lote muy cerrado de equipos que pelearán hasta la última fecha para quedarse con esa segunda plaza que está dejando el Lobo al resto.