El joven equipo de Gimnasia y Esgrima entró en la historia. El Lobito de Federico Basso logró lo que nadie había podido en 13 meses y 34 partidos: ganarle a Fray Luis Beltrán. Es que desde aquel 18 de octubre de 2014, cuando Municipal lo había goleado 3-0, el Fraile no se iba derrotado en un partido oficial de la Liga Mendocina de fútbol.
El penal correctamente sancionado por el juez Mauricio Sosa (falta de Castro a Martínez) y mejor ejecutado por Matías Avendaño fue la única diferencia entre Gimnasia y Beltrán. Lejos de su nivel, el Fraile jugó un mal primer tiempo, pero mejoró en la segunda etapa y generó situaciones como para empatar.
El Lobito cimentó su triunfo en la seguridad de Marchiori (sobre la hora sacó la pelota del partido), en su última línea -siempre bien parada- y en la velocidad de Enzo Tejada por las bandas.
El final encontró al Lobito festejando en la mitad de la cancha un triunfo con sabor especial.
Si bien el Fraile mantuvo la ventaja de una unidad, desperdició una gran chance. El torneo está más abierto que nunca y a falta de dos fechas, Godoy Cruz y Gutiérrez (que habían perdido sus respectivos encuentros el fin de semana) mantienen las chances de alcanzar título.
Descendió Fundación. La derrota ante Academia Chacras (0-5) sentenció la suerte de ‘Funda’, que jugará el año próximo en Primera B.