Fuentes de inteligencia de Seúl (Corea del Sur) revelaron que el líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un, habría condenado a muerte al jefe del ejército Ri Young-gil, por delitos de corrupción.
Un despacho de Yonhap, la agencia de noticias oficial de Corea del Sur, explicó que el general Ri fue arrestado hace aproximadamente un mes bajo acusaciones de “buscar beneficios personales” en su ejercicio del servicio público.
El militar se había desempeñado como jefe de gabinete de Kim Jong-un desde agosto del 2013, y desde principios del 2014 se rumoreaba que el hombre había dejado de simpatizarle al líder del país socialista.
Las noticias de Corea del Norte que llegan a Occidente dependen de un sistema de espionaje patrocinado por los gobiernos de Corea del Sur y Estados Unidos, debido al hermetismo con que se maneja el gobierno de Pyongyang.
Corea del Norte ha ejecutado a su ministro de Defensa, Hyon Yong-chol, en una nueva purga de un alto cargo del régimen que lidera Kim Jong-un, según informó ayer el servicio nacional de inteligencia surcoreano.
El 13 de mayo del 2015, también por orden de Kim Jong-un, fue ejecutado Yong-chol, entonces ministro de Defensa. Yong-chol habría sido ejecutado por un pelotón de fusilamiento, que usó un cañón antiaéreo para acabar con su vida.
El funcionario, de unos 60 años, fue acusado de traición por haber incumplido instrucciones del líder norcoreano y por dormirse durante un desfile militar.
Las fuentes en Seúl detallaron que el pelotón de fusilamiento usó un cañón antiaéreo para acabar con la vida de Hyon.
La inteligencia surcoreana cree que Kim “ha intensificado su política de terror purgando a funcionarios de primer nivel por negligencias en los procedimientos”, según el portavoz.
Esto está causado, según las mismas fuentes, quejas cada vez más habituales entre los mandos norcoreanos y que “entre los funcionarios de rango de Corea del Norte están aumentando las dudas sobre el liderazgo” de Kim Jong-un, por lo que el líder busca eliminar de raíz las disidencias.
Sanciones
Por otra parte, se conoció ayer que Japón aprobó la ampliación de sus sanciones unilaterales a Corea del Norte en respuesta al lanzamiento del cohete que la república asiática realizó el domingo último y que gran parte de la comunidad internacional considera una prueba encubierta de misiles balísticos.
El portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, anunció la medida durante un encuentro del Consejo de Seguridad Nacional presidido por el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
Entre las sanciones se incluye limitar los viajes entre los dos países y la prohibición de la entrada de barcos norcoreanos a los puertos japoneses, incluidos aquellos con fines humanitarios.
Japón, que considera el reciente lanzamiento una “amenaza directa y grave” para su seguridad y un “prejuicio para la paz en el noreste de Asia y la comunidad internacional”. Japón llevará a cabo además un estricto control de las transferencias de dinero hacia Corea del Norte.
En virtud de las nuevas sanciones, Japón prohibirá la entrada al país a aquellos profesionales involucrados en el desarrollo nuclear y de misiles que hayan viajado a Corea del Norte, y de las embarcaciones de terceros países que hayan estado en el país vecino.